Gobierno atenta contra los Derechos Humanos de la mujer venezolana
Cada 25 de noviembre se celebra el Día de Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer en memoria de las hermanas Mirabal, quienes fueron asesinadas en 1960, por luchar contra la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo en República Dominicana.
En Venezuela, la violencia contra las mujeres se ha convertido en una de las más graves y notorias violaciones de Derechos Humanos.
La diputada a la Asamblea Nacional, Marialbert Barrios, destacó este martes en sesión ordinaria que Venezuela está en la lista de países con mayor número de feminicidios, mortalidad materna e infantil y esclavitud moderna.
Actualmente en Latinoamérica, Venezuela es el país que cumple con el mejor marco legislativo en materia de protección y defensa para los derechos del género, la pregunta es: ¿se cumplen? cuestionó la parlamentaria.
Pese a que el Ejecutivo entre los años 2002 y 2009 promulgó leyes para la protección de la mujer y la igualdad de oportunidades, hoy en día estos preceptos no se ven aplicados en la realidad de la mujer venezolana, pues Venezuela no sólo cuenta con un índice de impunidad del 92%, sino que son las mismas políticas de Estado las que vulneran la vida y los derechos de las mujeres.
En este sentido, la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia expone 21 tipos de violencia para facilitar la comunicación y dar conocer los derechos de la mujer, entre las cuales está tipificada la violencia institucional, la cual ocurre cuando autoridades, instituciones, funcionarios, agentes, etc., retardan, obstaculizan o impiden el acceso a las políticas públicas que garantizan los derechos de la mujer.
Escasez de alimentos e insumos médicos viola los derechos de la mujer
De acuerdo con el informe “Mujeres al límite» presentado por cuatro Organizaciones No Gubernamentales para explicar cómo la crisis del país violenta los derechos humanos de la mujer, se estableció que desde el año 2014, por estar sometidas a patrones de compra y consumo debido a la escasez de productos, las mujeres consumen menos proteínas y más harinas, pues dejan las proteínas a los hijos y a los hombres, lo cual es particularmente grave en el caso de las ancianas.
Las colas por alimentos tienen rostro de mujer, ya que son ellas quienes en su mayoría están en fila a fin de obtener productos altamente escasos a precios regulados. Estas mujeres son de todas las edades, incluyendo mujeres de la tercera edad, reza el informe.
Las carencias en el área de salud y alimentación se ven exacerbadas por el alarmante aumento de la pobreza y la pobreza extrema que impacta en mayor medida a las mujeres.
En el informe, Luisa Kislinger de Mujeres en Línea, recalca que la salud es uno de los derechos más afectados en el caso de las mujeres, sobretodo la salud sexual y reproductiva, pues Venezuela enfrenta una escasez de métodos anticonceptivos de un 90%, lo que aumenta los índices de mortalidad materna por abortos en condiciones inseguras, e incrementa el embarazo en adolescentes.
Kinslinger indicó que la mortalidad materna aumentó un 66%, siendo el estado Zulia el de mayor incidencia. Las mujeres en trabajo de parto deben recorrer hasta cinco establecimientos de salud antes de ser atendidas.
En la mayoría de los centros de salud pública existen reportes de 70% de escasez de insumos básicos y médico-quirúrgicos; 80% de desabastecimiento en medicinas; 50% de disminución de personal médico; 60% de paralización de equipos de diagnóstico y tratamiento, y fallas constantes de energía eléctrica y agua. Por ejemplo, el Hospital de Niños J.M de Los Rios, que es un Hospital de referencia nacional tipo IV que recibe a niños y niñas de bajos recursos de todo el país y presenta severas limitaciones en el suministro de medicamentos e insumos indispensables para la atención de los pacientes de acuerdo a lo previsto en el Formulario Terapéutico Nacional y necesidades de morbilidad de este centro de salud.
Impunidad total desampara a las mujeres
Luis Kislinger recalca que no existe interés ni capacitación del personal del sistema judicial para prestar a la mujer la atención debida. “Hay mujeres que van a poner una denuncia y les dicen de entrada que no. En una oportunidad hice una llamada al 0800-mujer y me dijeron que si no había una persona golpeada, ellos no podían hacer nada. Si no llegas medio muerta o con el ojo morado, ellos deducen que no has sido objeto de violencia”, expresa.
El informe Mujeres al límite, elaborado por Cepaz, Mujeres en Línea, Avesa y el Centro Hispanoamericano para la Mujer Freya, indica que de 7.763 denuncias que se recibieron en 2014, menos de 1% llegó a juicio. “Lo que quiere decir que hay impunidad total. No importa lo que las mujeres vayan a denunciar, el sistema de justicia no hará nada para procesar a los culpables”, señala Kislinger.
«La violencia contra la mujer viene de Maduro»
Mientras tanto, el presidente de la República Nicolás Maduro, en el Día de Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer través de su cuenta en Twitter, Maduro calificó como un “acto de cobardía” todos los tipos de violencia que atentan contra la dignidad de la mujer.
En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, ratificamos nuestro firme compromiso para erradicar, en todas sus formas, este acto de cobardía. Nuestro deber es protegerlas, porque ellas son vitales para la estabilidad y la felicidad de la sociedad. pic.twitter.com/Eoj5IeEdE6
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) November 25, 2018
Al respecto, también se pronunció la presidenta de la Subcomisión de la Mujer de la Asamblea Nacional, Dinorah Figuera, quien aseguró que la principal violencia contra la mujer venezolana es ejercida por el presidente Nicolás Maduro.
“Violencia a la mujer por parte del Gobierno de Maduro es no tener alimentos, salarios dignos, derecho a comprar una vivienda digna. A la mujer venezolana se les han cerrado las puertas a progresar y vivir en paz”, denunció Figuera a través de su cuenta en Twitter.
La parlamentaria alertó que el Ministerio de la Mujer es “un cascarón vacío que no genera verdaderos programas que promuevan la prevención para erradicar todas las formas de violencia que, a diario, viven las mujeres y que se expresan en deudas”.