Boliburgueses agrícolas Parte III
Según informaciones obtenidas por las páginas web del gobierno venezolano. Como se observa es que el dinero Estado venezolano una parte está destinada para financiar la agricultura, con el fin de luchar en el desarrollo agroindustrial del país que a muchos pero en la realidad nunca llega al campesino sino a los vivos como es el caso especial, es el de la Coordinadora Regional de estado, Portuguesa, la Ing. Caroll Palma, a quienes todos conocemos como una mujer luchadora, honesta, madre de familia, trabajadora incansable que ha aportado mucho a esta revolución. Esta ingeniera, conjuntamente con el Coordinador de las Plantas de Yaracuy realizó informes y presentaron actas, donde detectaron que se pretendía cancelar dos (2) veces el pago a algunos productores que arrimaron producto al estado Portuguesa. Oportunamente el coordinador de la planta fue despido injustificadamente por la Presidente de Leguminosas del Alba.
Por otra parte, los productores de caraotas y frijol, atendidos por estos funcionarios, constantemente manifestaban su inconformidad con los descuentos de caraota y frijol realizados en las plantas. Descuentos injustificados desde el punto de vista técnico, dado que las plantas empaquetadoras de granos, carecen de equipos de secado. Además, de ir en contra de las políticas del estado orientadas a incentivar la producción de este rubro.
Queremos resaltar lo ocurrido a la La Ing. Caroll Palma, quien fue operada del seno hace más de dos meses, no obstante a pesar de su estado de salud, Caroll Palma, continúo realizando con la mayor dedicación, las tareas cada vez más difíciles, asignadas por la Ing. Laura Lorenzo, no pudiendo quebrar la fuerza de voluntad y ética de esta excelente profesional. Lamentablemente, Caroll presenta una recaída y acude a los médicos, quienes le diagnosticaron tumoración en el seno, del cual había sido operada, la recomendación dada por los galenos, era la de iniciar tratamientos de quimioterapia a la brevedad posible. La consternación, la tristeza y el temor natural que siente todo ser humano cuando pasa por una situación como esta, no se comparó a la decepción, la impotencia, la tristeza, la indignación que le generó el hecho de que aun conociendo la gravedad de su estado de salud, la omnipotente Presidenta de Leguminosas del Alba procediera a despedirla sin ningún tipo de contemplaciones. Para los trabajadores de Leguminosas del Alba y para los revolucionarios de corazón, no nos es posible entender como hechos de esta naturaleza ocurren en Empresas Socialistas, cuyo comportamiento de sus dirigentes deberían ser un ejemplo a seguir para el resto de la gente. Expresamos, nuestro repudio e indignación a esa clase parasita hipócrita boliburguesa, enquistada en el estado Yaracuy, únicamente pendiente de utilizar el dinero del Estado para beneficio personal. Vergüenza deberían sentir cada vez que se dirigen a los trabajadores exigiéndoles la aplicación de los valores socialista, bien lo dice el dicho popular “dime de lo que te ufanas poseer y te diré de lo que careces”
A través de esta pequeña ventana hacia nuestra empresa, podemos tener una visión de cuán efectivo ha sido el rol de Laura Lorenzo y sus gerentes, en Leguminosas del Alba, en este proceso de construcción de la revolución agraria venezolana del siglo XX
Como es de saber todos los tipos de gobierno son susceptibles a la corrupción política. Las formas de corrupción varían, pero las más comunes son el uso ilegítimo de información privilegiada, el tráfico de influencias, el pucherazo, el patrocinio, sobornos, extorsiones, influencias, fraudes, malversación, la prevaricación, el caciquismo, el compadrazgo, la cooptación, el nepotismo y la impunidad. Los campesinos siempre han sido afectados en todos los gobiernos como son usados y olvidados por el gobierno de turno con la entrega de millonarios subsidios agrícolas. A cambio de unos pocos dineros, se formaban “cooperativas fantasmas”
Con un mecanismo de corrupción se basa en que nunca llegue el dinero a los campesinos. Proveedores locales de bienes agrícolas, generalmente terratenientes, les ofrecían a los residentes locales un pocos dinero a cambio de que pongan la firma para formar »cooperativas campesinas’ fantasmas» que recibían grandes subsidios que quedaban en manos de aquellos terratenientes, que están disfrazados de Boliburgueses. Una nueva clase social pudiente, compuesta por personas que se han enriquecido durante el gobierno «bolivariano» de Chávez. Aunque algunos no lo emplean directamente, nadie ni el gobierno mismo parece negar su existencia. Otra cosa son las explicaciones sobre por qué nació y cuál es su destino, en cuyo caso la posición política del que lo analiza marca la diferencia que son gente que no está comprometida con el proceso político sino que han visto en él una oportunidad para sacar dinero como lo hizo el empresario Ricardo Fernández Barrueco con los créditos agropecuarios con Profinca. Que la realidad es que siempre los campesinos son los desafortunados de estas cosas y siempre son los que pagan las malas gerencias de los gobierno que nunca se ocupan a fondo del campo solo usan la agricultura para hacer buenos guisos que es lo único saben hacer estos robolucionarios…
Muchos recordamos en la cuarta republica esos organismos agrícolas MAC, IICA y el Banco Mundial, quienes manejaban los créditos agrícolas en el país, pero como siempre me van a decir en refutarme que la corrupción ha existido siempre en los gobiernos de Venezuela. La realidad es que en la quinta república no es la excepción. Para muchos, incluso, ha alcanzado nuevas dimensiones, y las vemos en el sector agrícola que los nuevos terratenientes y latifundista esta volvieron a nacer con los mencionados boliburguses que están fomentados en la zona de Yaracuy. Que les parece mis hermanos esta revolución da para todo hoy son el quinto motor quienes cambiaron de pata en el suelo a pudiente… bueno así son cosas…