Las novedades que plantea la Cumbre del G20
Argentina será anfitriona, entre el 30 de noviembre y el 1º de diciembre, de un evento inédito en su país: la Cumbre de los 20 países industrializados y emergentes (G20) y ese compromiso ya empieza a “calentar las calles” en Buenos Aires, ante su cercanía.
Este martes se registraron en la capital argentina dos amenazas de bomba, una de ellas en el anexo del Senado, y otros tres incidentes a diez días de la cumbre, reportó la agencia rusa Sputnik.
La primera amenaza de bomba se dio en el Senado, el cual tuvo que ser evacuado. La policía desalojó la instalación luego de que se detectó un paquete sospechoso en la biblioteca.
Otra alerta llegó desde la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires. Pero, tras evaluar el objeto sospechoso se comprobó que nunca hubo amenaza.
Luego, se produjo otra amenaza de bomba en el Hospital Álvarez y otra en la sede central del Banco Galicia, lo que llevó a desalojar a más de 2.000 personas del edificio.
Debajo de una formación del ferrocarril San Martín, que comunica la ciudad de Buenos Aires con el oeste de la provincia homónima, fueron halladas además dos granadas obsoletas, refirió la agencia.
Es decir, a la capital bonaerense ya llegan los coletazos de recibir a los líderes, mandatarios y jefes de Estado de Alemania, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, EEUU, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea.
Seguridad sin precedentes
Este martes también se conoció que el gobierno del presidente Mauricio Macri ordenó el despliegue de 22 mil agentes de seguridad en Buenos Aires para garantizar la seguridad de los dignatarios.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, detalló que al contingente de seguridad, integrado por miembros de las cuatro fuerzas de seguridad (Prefectura, Gendarmería, Policía Federal y policía de la ciudad de Buenos Aires) se suman 700 miembros del Ministerio de Seguridad «que trabajarán en las condiciones generales de seguridad de todo el evento».
En total se supervisarán seis zonas en las que tendrá lugar la cumbre del G20, «más todos los lugares donde puedan convocarse manifestaciones y expresiones de miembros de la sociedad que vengan a tener una posición contraria», expresó Bullrich.
Las autoridades decretaron el viernes 30 de noviembre como día festivo en la capital.
Además, se suspenderá la circulación de trenes y del subterráneo con el propósito de tener bajo control el perímetro de seguridad. También se preparó un protocolo de emergencia y de evacuación en los lugares donde tenga lugar la cumbre y contarán con dispositivos de seguridad nuclear y radiológica y de la Comisión Nacional de Energía Atómica, un equipo especial para grandes eventos y públicos masivos», añadió.
Desde el año pasado el operativo de seguridad para la Cumbre del G 20 está dado de qué hablar en Argentina generó la protesta y debates impulsados por parlamentarios opositores, pues la seguridad del mandatario estadounidense Donald Trump exigió la entrada de militares de sus propias fuerzas armadas para custodiar directamente a Trump.
Esa presencia de militares extranjeros fue considerada como un atentado a la soberanía de la nación austral.
Recientemente se conoció de la presencia de militares estadounidenses en Uruguay con el mismo fin.
La semana que viene va a haber muchos problemas para viajar: por las medidas de seguridad que se implementan por el G20 en Buenos Aires no habrá trenes ni subtes el viernes 30 de noviembre y el sábado 1° de diciembre pic.twitter.com/mL9D8IXBIu
— TN – Todo Noticias (@todonoticias) November 20, 2018
Protestas y contra cumbre
Además de garantizar la seguridad de los visitantes, el despliegue militar y policial también busca contener y alejar lo más posible de las áreas de reunión de la Cumbre a los manifestantes que protestarán contra la presencia de los dignatarios, sobre todo en un momento cuando Argentina enfrenta una profunda crisis económica que llevó al presidente Macri a contraer deuda externa y pedir nuevamente financiamiento al Fondo Monetario Internacional (FMI), por una cifra tal que la oposición, con la ex presidenta Cristina Fernández a la cabeza, afirma que saldar esos compromisos le llevará a su país más de un siglo.
Generalmente las cumbres del G 20 producen, en paralelo y en contraste, una contra cumbre de los pueblos, que recibe a miles de manifestantes del resto de los países menos favorecidos por el capitalismo que aprovechan el escenario y la presencia de periodistas de todo el mundo para hacer oír sus demandas.
Las autoridades argentinas informaron que ya están acreditados unos 3 mil periodistas.
Bilaterales polémicas
Además de Trump, acudirán a la cita los mandatarios de Rusia, Vladimir Putin; de China, Xi Jinping; de Alemania, Ángela Merkel; de Francia, Emmanuel Macron, entre otros.
Se prevé que se produzcan reuniones bilaterales Trump-Putin, con el tema de las sanciones estadounidenses contra Moscú, como piedra en el zapato en esa relación. Los remas previstos de conversación son las zonas de tensión, como Siria e Irán.
Putin también aspira conversar con su homólogo Xi. Ambas naciones aspiran alcanzar este año los 100 mil millones de dólares e relaciones comerciales.
Pero uno de los más polémicos encuentros sería entre Trump y el príncipe heredero del reino de Arabia Saudita Mohamed bin Salman, quien se halla en una polémica mundial por ser acusado de haber ordenado el asesinato del periodista saudita crítico al gobierno que lidera la familia Al Saud, Jamal Khashoggi.