Alemania muestra síntomas de recuperación
Alemania mostró síntomas de recuperación tras un año horrible y goleó a Rusia por 3-0 en un amistoso en el que al cuadro germano le bastó completar un buen primer tiempo después del cual vino una segunda parte para olvidar.
En la primera parte, el partido se presentó como un monólogo alemán y en el primer ataque digno de mención de los dirigidos por Joachim Löw, Leroy Sané abrió el marcador con un remate dentro del área tras un centro desde la derecha de Serge Gnabry.
Gnabry le había ganado la espalda a la defensa rusa al recibir un pase de Thilo Kehrer y puso el balón en el centro del área para que Sané definiera de pierna derecha.
Los nombres de los tres participantes en la jugada del primer gol realzó a una representación de los futbolistas elegidos por Löw para ejecutar una paulatina renovación. De los habituales titulares de la selección campeona del mundo en 2014 el único que salió en la formación inicial fue el meta Manuel Neuer.
Rusia estaba demasiado replegada y dejaba el balón a los alemanes que tenían constantes aproximaciones al área. En el 13, Sané no llegó a un centro de Mathias Ginter. En el 19 Timo Werner tuvo una buena ocasión pero, en lugar de buscar la definición, trató de cruzar el balón hacia Sané y erró el paso
En e el 23 Sané falló otra gran oportunidad de cabeza, a centro de Kai Havertz desde la banda izquierda.
Pero no fue hasta el minuto 24 cuando llegó el segundo de la mano del central Niklas Süle que anotó con la pierna derecha dentro del área tras un saque de esquina que Antonio Rüdiger prolongó de cabeza.
El tercero llegó en el minuto 39 gracias a Gnabry que recibió la asistencia de Havertz filtrado entre los centrales rusos.
En el segundo tiempo Rusia salió de la madriguera, empezó a marcar la salida de Alemania y mostró cierta mejoría. Poco después de que los equipos volvieran del descanso, Ionov tuvo una buena ocasión para reducir distancias después de que Kimmich y Sané se enredaran entre ello en el intento de salir jugando.
Alemania, por su parte, tuvo un bajón por culpa de la pérdida de ritmo por los cambios y también porque Rusia le permitió menos que en la primera parte.