Como surgen las economías mafiosas
Existan o no sólidas razones éticas, morales, de salud, legales o de cualquier otra índole para que los gobiernos prohíban la producción y / o comercialización de un producto o servicio, la primera consecuencia de la prohibición, es que los productores y comerciantes que son respetuosos de la ley, salen del mercado creando automáticamente, una escasez del producto o servicio prohibido—y como consecuencia de esto último, el valor o precio del producto prohibido, aumenta considerablemente para el consumidor.
Cuando las organizaciones delictivas observan esa escasez y aumento de precio, se ven tentadas—y actúan—para entrar en el mercado del producto prohibido, para ponerle la mano a jugosas ganancias: así surgen las economías mafiosas.
Existen dos ejemplos famosos de este surgimiento de economías mafiosas: cuando en los años de 1920 Inglaterra prohibió que sus súbditos que gobernaban y comerciaban en sus colonias chinas, siguiesen produciendo y suministrando opio a sus trabajadores—esto creó las ya mencionadas escasez y aumento de precio—y el surgimiento del Triángulo Dorado, un área de unos 950 mil kilómetros cuadrados que abarca cuatro países del sureste de Asia (Birmania, Vietnam, Laos y Tailandia) y el Cuarto Creciente de Oro que abarca a Afganistán y Pakistán, que desde ese entonces asumieron la producción y comercialización del opio—que posteriormente dio origen a la producción y comercialización de heroína y morfina a nivel mundial.
El otro famoso ejemplo es la Prohibición; en los Estados Unidos de América, desde 1920 hasta 1933, de la producción, transporte y consumo de alcohol—la escasez creada por esta prohibición dio origen al surgimiento de las mafias de Chicago, encabezadas por el infame Al Capone, quien junto a sus socios criminales amasó inmensas fortunas vendiendo alcohol en forma clandestina.
Lo mismo ha ocurrido en el resto del mundo en relación con las drogas barbitúricas, alucinógenas y estupefactivas; incluyendo a los canabinoides hallados naturalmente en la hierba Cannabis sativa (marihuana), las anfetaminas y otras sustancias químicas.
Y sin haber aprendido estas lecciones, muchas naciones del mundo están hoy embarcadas en la prohibición del consumo de tabaco.
La humanidad no puede seguir intentando inútilmente de suprimir los efectos dañinos de las sustancias naturales y sintéticas que existen o pueden ser producidas en nuestro planeta, con respuestas sencillas como prohibiciones y acciones policiales y judiciales. En algún momento debe hallarse el inevitablemente complejo conjunto de acciones que permita el uso de esas sustancias donde realmente se necesitan (como en algunas áreas de la salud), mientras se minimice el abuso de las mismas por parte de personas que no las necesitan.
Una parte del complejo conjunto de acciones, debe obligatoriamente evitar estimular el surgimiento de economías mafiosas, como las mencionadas arriba.