¿Estamos en vía a una balcanización?
En geopolítica se emplea el término balcanización para referirse a los procesos de desintegración ocurridos en algunos estados pero en lo específico se refiere a lo ocurrido en los Balcanes a principios del siglo XX y luego a finales con la desmembración de Yugoslavia.
La primera etapa de este proceso fue el resultado del enfrentamiento en contra del imperio otomano, que controlaba gran parte de esos territorios por parte de la llamada Liga de los Balcanes que estaba integrada por, Bulgaria, Grecia,Montenegro y Serbia. Esa guerra duró un año, 1912-1913, justo antes de la Primera Guerra Mundial, que como es sabido la desencadenó, al menos formalmente, el asesinato del Archiduque Franz Ferdinand y su esposa en Sarajevo.
A la segunda guerra de los Balcanes que se denominó como las guerras yugoeslavas empezó en 1991 y culmino en 2001 con la desmembración total de Yugoslavia y la creación de varias naciones independientes. Las causas de estos conflictos se suelen relacionar con la caída del comunismo, con el nacionalismo, con divisiones de carácter étnico religioso.
En nuestro país no estamos aún en circunstancias similares, sin embargo, hay elementos preocupantes, como lo son la falta de control efectivo del Estado sobre sus regiones fronterizas y la situación crítica en varios estados como es el caso de los estados Zulia, Táchira, Apure y Bolívar.
En muchos lugares de esos estados fronterizos campea la presencia de organizaciones guerrilleras de origen colombiano, a través de ellos ha aumentado los delitos transfronterizos como lo son el narcotrafico y el contrabando de extracción.
A lo que habría agregar, en el caso, principalmente del estado Bolívar, la minería ilegal y depredadora que conlleva consigo el establecimiento de mafias delictivas.
Si a esto le sumamos las estampidas migratorias causadas por la terrible crisis venezolana puede pensarse que, al menos en países, como Brasil, puede, triunfar cómo luce más que probable, Bolsonaro, y quien sabe qué demonios se pueden despertar en una nación que a través de su historia a tenido, por muchos años, una visión geopolítica expansivista.
Espero que si logramos reconstruir las instituciones que han sido destruidas en estos últimos años y procedemos a la reconstrucción de nuestra nación esa posibilidad no se convertirá en realidad, pero de seguir como vamos destruyendo las bases mismas de nuestra existencia como país, ningún escenario resultaría imposible.
Espero, sin embargo que la sensatez prevalecerá en la mayoría de los venezolanos y sabremos cómo encontrar una salida a la crisis en paz.