La primera criptomoneda emitida por un Estado: Todo acerca del Petro
Desde que el Ejecutivo Nacional anunció la puesta en marca de la primera criptomoneda emitida por un gobierno, muchas han sido las interrogantes. Analítica.com consultó a dos expertos para llegar al fondo del asunto y conocer todos los detalles sobre esta moneda virtual.
El libro blanco o whitepaper del Petro, indica que la criptomoneda será adquirida a través de la página web de la tesorería de criptoactivos de Venezuela o de los exchanges autorizados, donde se podrán intercambiar por cualquier moneda fiat u otros criptoactivos.
Así lo indicó William Ochoa, director de Cripto4u una empresa consultora de blockchain con sede en Maracay. Paralelamente informó que la página oficial donde se comercializarán los Petros no se encuentra habilitada actualmente y que no hay información sobre las exchanges donde se realizarán las operaciones con la criptodivisa.
“La compra según indica el whitepaper del Petro, no es a través de bancos, sino mediante casas de cambio, en este caso serían exchanges, que son una especie de plataformas de intercambios de criptomonedas internacionales”, indicó el especialista.
El Petro podrá ser adquirido por personas naturales, jurídicas e internacionales, es decir cualquiera que posea un medio de pago para cancelarlo y tenga acceso a un exchanges podrá adquirirlo. Inicialmente se cotizaría en 60 dólares, puesto que su valor estaba fijado al precio del barril petrolero.
Posteriormente se decidió no basarlo únicamente en el petróleo, sino también en una cesta de commodities como: oro, diamante, coltán, entre otros, con la intención de que al entrar al mercado pueda ubicarse a un precio que varíe entre 60 y 70 dólares sin que tenga mucha fluctuación y que pueda convertirse en una “moneda sustitutiva a la divisa norteamericana”.
Ochoa, aseguró que la criptomoneda no se regirá por la ley de la libre oferta y demanda, por lo que la cantidad de Petros que se compren y vendan no influirán en su precio. Especificó que el hecho de que sea una moneda gubernamental, va ayudar a evitar el factor especulativo del mercado.
Arma de doble filo
“Al ser centralizado le quita mucha credibilidad y le genera mucha desconfianza porque va en contra de la naturaleza de los criptoactivos, esto podría ser un arma de doble filo”, enfatizo Ochoa.
Indicó que los poseedores del criptoactivo podrán adquirir bienes y servicios en locales nacionales e internacionales que acepten el Petro. Reveló que oficialmente Turquía mostró interés en comerciar con la critomoneda nacional y que ellos mismos adelantan esfuerzos para crear una propia.
Destacó que es necesaria una aceptación masiva para lograr cumplir objetivos tangibles, además, la adecuación del sistema tecnológico para trabajar en una plataforma que permita implementarlo, por lo que a su consideración, no sería muy rápida la adopción para impulsarlo.
Las sanciones
Explicó que existen amenazas de sanciones contra aquellas naciones que utilicen El Petro, como forma de pago. Precisó que cuando el Gobierno logre introducir la criptomoneda en el mercado de exhanges, tendrá una apertura internacional “interesante”.
“Al yo lograr comprar Bitcoins con Petros tengo la facilidad y accesibilidad de poder obtener con bitcoins otros tipos de bienes y servicios que quizá con el petro por los bloqueos, no pueda”, explicó el especialista.
Detalló que hay un escenario optimista para la economía nacional con la puesta en marcha de esta medida, pero que la misma dependerá de la forma en la que el Ejecutivo gestione el Petro. Como punto negativo, destacó que el hecho de que sea el Poder Central quien emita esta criptomoneda, generará desconfianza a escala global.
En otro orden de ideas
Por otra parte el economista, José Toro Hardy, señaló que el Petro es el epicentro de las medidas económicas impulsadas por el Gobierno. Añadió que es muy difícil que el criptoactivo emitido por el Estado, pueda ser aceptado, puesto que viola la Ley de Hidrocarburos.
Advirtió que el Ejecutivo podría emitir grandes cantidades de Petros, lo cual le restaría su valor y esta medida se tomaría bajo la premisa de que la criptodivisa está respaldada en recursos naturales. Aseveró que el Petro no es una criptomoneda, sino la emisión «ilegal» de un bono de deuda y como tal, mientras no sea aprobado por la Asamblea Nacional, «seguirá careciendo de validez».
Recordó que el Petro está sancionado por el mayor mercado comercial que es EEUU y que eso le resta confianza a la criptomoneda. Explicó que la única manera en que el Petro pueda convertirse en una moneda de intercambio comercial es tranzando con ella.
Sentenció que el problema es que quieren convertir al Petro en una forma de pago y “este no reúne las características para serlo”. Precisó que la única vía para comenzar a tranzar con el Petro, es avisando a las naciones aliadas del Ejecutivo que la deuda externa será sufragada con la criptodivisa.
En conclusión, hay quienes consideran al Petro como una buena idea porque pone a Venezuela en la vanguardia del mundo de las criptomonedas. Por otro lado, están los que consideran que es un mecanismo «ilegal» a través del cual el Gobierno buscará financiar políticas deficitarias.