¡Temblores de guerra!
Cuando nos proponemos terminar para publicar nuestro libro: “Educación para la paz”, que es el resultado de una tesis que tiende a dar cuerpo al programa propuesto por la OEA, afrontamos las anodinas, peligrosas y destempladas palabras del almirante que regenta el CEO de la FAN, que por demás de inconvenientes son fuera de tono e inconstitucionales, aunque sabemos al analizar la fuente, que tienen un fin de amedrentamiento sin sentido ni seriedad. Pensamos que así debió tomarlo el entrevistador, cuando mencionó la integración de China, Rusia y Cuba a las operaciones conjuntas para defender la frontera.
Sabemos, por doctrina, que operaciones conjuntas es un término usado para denominar la integración de fuerzas internas, mientras que la integración de fuerzas externas, las denominan, combinadas. Sin embargo, sumimos el criterio de la destemplanza incrustada en los militares formados con la ideología del “nuevo pensamiento militar” ideado por Müller-Chávez, que no tiene nada de ideología ni de pensamiento.
Muy oportuno el editorial de Analítica, donde a semejanzas de esta estupidez de Ceballos recuerda que, cuando en 1982 el general Galtieri ordenó la recuperación de las Islas Malvinas que desde años Argentina consideraba como parte integral de su provincia, esa acción generó una respuesta enérgica del gobierno británico, entonces presidido por Margaret Tatcher. El resultado final de esa guerra que ganó el Reino Unido tuvo como saldo trágico la muerte de 649 militares argentinos, 255 británicos y 3 civiles isleños. Las consecuencias políticas fueron la reelección de la Sra. Tachter y la caída de la junta militar argentina.
Recuerda Analítica, que no es un secreto que los militares argentinos inventaron esa acción militar para intentar recuperar el prestigio perdido después de tantas violaciones a los DDHH y el pobre desempeño en el manejo de la economía de la nación sureña. Continúa, como pensamos, que ahora vemos como en Venezuela un gobierno cada día más aislado de la comunidad internacional, con un altísimo rechazo nacional y con una economía en caída franca, intenta, al igual que sus predecesores del cono sur, crear una atmósfera prebélica para culpar a Colombia y a EEUU de intentar una invasión y tratar de vender la idea de la injerencia y la violación a la soberanía nacional, tal como lo hizo a principios del siglo XX Cipriano Castro, con su famosa proclama “la planta insolente del extranjero ha profanado el sagrado suelo de la patria”, creyendo el Cabito que con eso iba a recuperar su popularidad cuando lo único que logró fue que para agrado de la mayoría de los venezolanos de ese entonces, fuera remplazado por Juan Vicente Gómez.
Ahora se anuncian y ejecutan desplazamientos militares hacia la frontera colombiana. El almirante Remigio Ceballos, jefe del Comando Estratégico Operacional, CEOFANB, confirma que las Fuerzas Armadas despliegan operaciones conjuntas, supuestamente, con Cuba, Rusia y China y por otro lado, sea cierto o no, algunos medios de comunicación internacionales, anuncian que se desplaza hasta aguas colombianas un portaaviones norteamericano.
No quisiéramos ser más específicos, pero esperamos igual que en este editorial de Analítica, que la sensatez prevalezca, porque de lo contrario el que pretende jugar con fuego por lo general sale, al menos, chamuscado, y no sería con Colombia el conflicto, sino con todos los miembros de la OTAN. Recordando lo que ocurrió con Sadam Hussein y Gadafi. Por lo tanto, lo inteligente sería dejar de lado las amenazas con “temblores de guerra” y convencer al presidente y a su equipo de gobierno, que llegó la hora de negociar una salida a la crisis sin derramamientos innecesarios de sangre.
En artículo que publicamos hace cinco años intitulado “Las bobadas militares” dirigido a los colega de la FAN, dijimos: “Fuimos nosotros los que estuvimos al lado del “polo” que adversó al comunismo y nos preparamos en la lucha que manejó el “Tratado del Atlántico Norte” en la “Guerra Fría”, y a pesar de ello, dimos nuestro aporte de armas y “un bolívar para la Sierra Maestra” como ayuda a Fidel Castro en su lucha contra la dictadura de Baptista. Luego Castro nos pagó enviando a sus milicianos mercenarios a matarnos, invadiendo nuestra “Patria”. Hoy a ustedes les han lavado el cerebro con un “mar de la felicidad” y se forman como “fieles servidores dictatoriales” en esa Cuba miserable.
No fue Chávez, ni estos vividores del PSUV, quienes resaltaron la imagen institucional. Dense cuenta de la mediocridad de los militares, que fuera de la Institución, están conduciendo a los mandos militares a emprender odiseas salvadoras, que al final, los harán responsable del fracaso ya visible”.
Y concluimos: “Llegado el momento demasiado cercano…aparecerán los militares…a salvar la patria, a poner orden…” ¡Muchachos: tomen el sartén por el mango y averigüen, para que no conformen la que pudiera llamarse luego, la “generación de los bobos militares”!
Hoy, este mensaje es para el almirante Ceballos y para todo el alto mando militar.
@Enriqueprietos