OpiniónOpinión Nacional
Para fabricar un exterminador socialista del siglo XXI
Va la fórmula:
- Identifique un resentido social, un frustrado vital, un militante de la venganza familiar, un sujeto que – encapuchado – lanzó piedras, bombas molotov y disparó contra las fuerzas del orden en manifestaciones obreras y estudiantiles.
- Un fanático oyente de las canciones e himnos de protesta y de las tonadas de los republicanos en la Guerra Civil española.
- Un cantamañanas, un pico e´plata, un encantador de serpientes y fino seductor capaz de cantar y recitar.
- Prepare un batido ideológico básico con citas y fragmentos de Marx, Bakunín, el Che, Rosa Luxemburgo. Gramsci, Cristo, Bolívar y Zamora.
- Admirador de Perón y Evita, de Velasco Alvarado, de Mao, Lenin, y de Fidel, con quien desea tener una foto en la ansiada visita a Cuba.
- Capitalice el descontento con los partidos políticos tradicionales, en el entendido de que la política es sucia y los políticos corruptos.
- Conspirador pertinaz en activa espera de su ocasión para dar un golpe de Estado y asaltar el poder.
- Aliado con todo quisque, sea electo como Presidente de la República.
- Desde temprano dedíquese a excluir y no a integrar.
- Buchón, ahíto de dólares provenientes de los ingresos crecientes del ingreso petrolero, establezca una economía de puerto para beneficiar a sus aliados revolucionarios, y dilapidar los recursos nacionales en dádivas, corruptelas y regalos con el fin de expandir su proyecto socialista del siglo XXI.
- Alíese con grupos terroristas internacionales y carteles de drogas; ofrézcales pasaportes nacionales, asilo y protección.
- Culpe a USA y al Imperialismo norteamericano de todos los fracasos del gobierno.
- Concentre todo el poder en manos del cachorro de dictador que se va forjando.
- Descuide el mantenimiento de todo lo que requiera ser mantenido.
- Establezca un control de cambio, para favorecer las empresas de maletín de la familia, los aliados y enchufados, y expropie sin miramientos.
- Insulte a los mandatarios y gobernantes extranjeros que osen criticarlo.
- Entréguese sin más a los intereses de los Hermanos Castro y compañía, regáleles el petróleo y sus derivados, cédales los registros y notarías, él servicio de identificación nacional, las FFAA y las labores de espionaje.
- Endéudese sin límite con los países llamados amigos, sin reconocer que más que amistad lo que tienen son intereres.
- Ofrezca felicidad, y luego desde el Balcón del Pueblo contemplé – regocijado -, la hambruna, la mortandad y las masivas migraciones de los compatriotas que huyen despavoridos del Socialismo del siglo XX.