Mentir no paga
Aunque a esta altura de la historia política contemporánea uno poco se sorprende de las cosas que pasan y se dicen en Venezuela por pate de los altos funcionarios del gobierno, me han llamado la atención dos afirmaciones por poco responsables y que mas que contribuir a que el país se inserte en una corriente civilizatoria insistimos en navegar por la aguas de l atraso.
Por una parte, esta la historia de que el rostro de Chávez se apareció durante las excavaciones del metro de Caracas. Una pregunta obvia, pero qué les pasa?. Como un Jefe de Estado se presta para ese juego mediático que no va sino dirigido a la gente noble e ingenua que en vez de recibir mensajes constructivos los tratan de arropar con la superstición y con el engaño. De allí la reacción irónica de medios internacionales. Al final los mofados somos los Venezolanos y parte de la dirigencia del país. Recuerdo que hace muchos años un Primer Ministro de una paradisiaca nación del caribe fue a la Asamblea de Naciones Unidas para anunciar que el primer contacto extraterrestre ocurriría en la isla que el representaba. Ante la sorpresa de los asistentes, la burla no se tardo en llegar y la historia se sumo a las miles de ridiculeces que con desvergüenza pueden decir quienes Gobiernan naciones. El personaje pudo ser recordado por mejores causas que desarrollo durante su carrera política, pero al prestarse a esa historia de los extraterrestres quedo menospreciado para siempre. Aun hoy, muchos se recuerdan del país por las alocadas afirmaciones que sobre ese tema hizo ante la opinión publica mundial.
La segunda afirmación que me parece poco responsable y particularmente que provenga de un joven político como el Ministro de la Juventud, Héctor Rodríguez quien ha demostrado en ocasiones sindéresis, es cuando afirma a un diario Nacional que “la migración de jóvenes venezolanos es un mito”.
Eso no es cierto y es una realidad trágica la de Venezuela en estos tiempos que esta perdiendo a miles de jóvenes todos los años que emigran y se van del país buscando mejores oportunidades. Los números son claros y las evidencias también. Fuimos un país receptor y hoy somos un país de emigrantes. Lo mas grave es que le estamos ofreciendo al mundo una emigración calificada como ninguna otra en la historia. Rodríguez debería entendedor el fenómeno y estudiarlo para que también lo presente y diserte ante el alto gobierno como una de las consecuencias de la erradas políticas económicas y de la inseguridad que vive el país que ahuyenta a gran parte de su generación que terminan dando lo mejor de si en otras latitudes.
Esa una deuda que tiene la nación con su futuro.