Justicia turca ordena detener a 61 oficiales del ejército por golpismo
La Policía turca ha iniciado una operación para detener a 61 oficiales de las fuerzas armadas por su presunta relación con el fallido golpe de Estado del 15 de julio de 2016, informó la agencia semipública Anadolu.
Del total de sospechosos, dieciocho eran hasta ahora oficiales en activo, mientras que el resto habían sido suspendidos de sus cargos anteriormente, mediante decreto emitido bajo el estado de emergencia, para ser investigados por supuesto golpismo.
Las autoridades los relacionan con la cofradía del clérigo islamista Fethullah Gülen, exiliado en Estados Unidos y a quién Ankara responsabiliza de la asonada.
Entre ellos hay veinticinco oficiales de las fuerzas terrestres y el resto son oficiales de las fuerzas navales.
Las oleadas de detención de militares, policías y agentes del servicio de espionaje, así como de jueces, fiscales, profesores, periodistas y otros ciudadanos, se suceden desde el intento de golpe que tuvo lugar hace más de dos años y que Ankara atribuye a Gülen, quien ha negado su implicación.
Hasta la fecha, más de 130.000 funcionarios han sido destituidos o suspendidos de sus cargos y unos 50.000 ingresaron en prisión preventiva debido a su supuesta vinculación con los presuntos responsables de la asonada fallida.