Las promesas incumplidas dejan secuelas
Nos duele conocer cada día acerca de nuevos casos de personas que han tomado la decisión de terminar con sus vidas ante la desesperación que causa esta crisis que padece Venezuela.
El más reciente que nos toca el corazón, es el de un señor de la tercera edad que se suicidó luego de no haber recibido el pago de su pensión, pues “no quería ser una carga para su familia”.
Este hecho se da a consecuencia de la promesa incumplida del régimen de cancelar a los adultos mayores sus pensiones el día sábado 1 de septiembre.
Lamentablemente muchos de nuestros compatriotas ante la escasez de comida y medicinas caen en severos estados de depresión que muchas veces los llevan a tomar decisiones tan desesperadas como quitarse la vida. Como bien escribió el padre Jesús María Aguirre, exrector de la UCAB, “las mentiras y las promesas incumplidas dejan secuelas”.