Negociar la paz con el ELN, sería un inmenso error político
Negociar con un grupo de insurgentes de las FLN cuyo propósito es el de cambiar al modelo democrático de gobierno Colombiano, porque estos piensan y creen que el marxismo leninismo como modelo político, es el deseable para el país. No es una prioridad, ni una gran necesidad, al contrario, es una debilidad, que deja mucho que decir.
Sobre todo, habiendo tenido una experiencia previa con las Farc, por iniciativa de Juan Manuel Santos, que resultó con múltiples fallas, puesto que se les condonó casi por completo una diversidad de crimines que incluyen, el asesinato, el secuestro, el contrabando de armas, la violación de niñas y mujeres, el narcotráfico, el terrorismo contra las población campesina, etc.
El colmo y bochorno de toda esa pantomima, resultó en que a los terroristas y narcotraficantes, les premian con unas curules en el congreso, por el solo hecho de hacer las paces. Tampoco se les castiga con rigor, después de 50 años matando, destruyendo, conspirando contra el gobierno, ejerciendo el trabajo de narcotraficante, y protectores de éstos personajes, así como convenciendo a campesinos a trabajar para ellos con la fuerza de las armas. Algo verdaderamente insólito y aberrante. En el momento en que escrito esta nota, se desconoce el paradero de varios de los jefes de las Farc. ¿Qué podrían estar haciendo estos “ex guerrilleros desaprecidos”?. Seguramente que asistiendo a misa no sería”.
Las Farc, no entregaron la totalidad de las armas, y ni siquiera se sabe dónde se encuentran éstas y en que manos. Tampoco entregaron las fortunas que muchos de estos lograron robando terrenos, fincas y propiedades privadas, así como desarrollando negocios reñidos con la ley. La guinda de la torta, es el hecho, de que los nuevos miembros de las Farc en el congreso de Colombia, ni siquiera le cambian el nombre al partido político que representarán; simplemente, le denominaron partido “Farc”, que como todos sabemos se transcribe como Partido político de las “Fuerzas Armadas Colombianas Revolucionarias Colombianas”. ¿Cómo es posible que se les permite a los partidos políticos marxistas leninistas participar en la democracia colombiana?
Cómo es eso, de que a un grupo de ex guerrilleros asesinos, secuestradores, narcotraficantes y violadores, se les premia regalándoles curules en el congreso de la república, representando a un partido político que desea cambiar la democracia por el marxismo leninismo. Eso es simplemente algo inconcebible, que alguien en Colombia tendría que enderezar.
Retomar las negociaciones con el ELN, aún si liberan a todos los rehenes, sería otro garrafal error. Esto sería como reconocer que el gobierno de Colombia se declara imposibilitado de perseguirlos y combatirnos hasta someterlos, sobre todo, cuando se supone que las ELN, no deberían ser un gran problema de seguridad nacional, para ese importante país.
Tengo entendido, que las FLN, están ubicadas en Venezuela, en la frontera con Colombia. Desde allí, contrabandea gasolina, participa en el negocio del narcotráfico, secuestra a ciudadanos para cobrar recompensas por sus libertades, y se refugia en Venezuela, donde son protegidos por el régimen dictatorial marxista leninista que hace de gobierno en Venezuela.
Me pregunto: ¿Cómo se puede justificar negociar con un grupo reducido y disminuido de asesinos, que no significan una gran amenaza real para la seguridad nacional de Colombia, en lugar de perseguirlos a muerte y dar un ejemplo de dignidad y determinación al mundo? Para una fuerza armada tan profesional y moderna, como la colombiana, esa tarea no debería ser tan difícil. Al menos, eso pienso.
A mi personalmente me parece que el presidente Iván Duque debería tomarse el tiempo suficiente para evaluar tal situación, y previas consultas a especialistas, decidir suspender definitivamente tales negociaciones y conminar a las ELN, a entregar las armas incondicionalmente, so pena de retomar la decisión de perseguirlas y combatirlas.
Empezar un gobierno mostrando ese tipo de debilidad pudiera ser muy negativo para el resto de su gestión presidencial, la cual según entiendo tiene un gran alcance de objetivos, propósitos y metas importantísimos. Ese tiempo negociando lo innegociable, debería dedicárselo a las otras metas más importantes, que entiendo que son bastante ambiciosas y prioritarias.
Esa tarea y responsabilidad de combatir al terrorismo y al narcotráfico proveniente del “Ejército de Liberación Nacional” (ELN), y de otros grupos de insurrectos, les debería corresponder al ministerio de la defensa, ministerio del interior y al ejército. Para ello se debería solicitar ayuda a los EE.UU., para desarrollarla, con mayores recursos y eficiencia. El presidente Iván Duque debe dedicarle mayor tiempo a las relaciones internacionales, a la educación, a la economía, a la salud y al aspecto social del país entre otras prioridades, de Colombia. A los colombianos que me disculpen por entrometerme en la política colombiana, pero amo a Colombia como si fuera mi propio país y le deseo lo mejor. Este aporte es mi contribución y deseos por un exitoso gobierno del excelentísimo Presidente Iván Duque, a quien admiro por sus grandes dotes políticos y admirable campaña presidencial.
Nadie puede aterrorizar a toda una nación, a menos que todos nosotros seamos sus cómplices.
(1908-1965) Comentarista y reportero estadounidense.