El EditorialOpinión
Hay un grave vacío de liderazgo en el país
La gravísima situación por la que está atravesando el país tiene su origen, en gran parte, en la ausencia de un liderazgo que sepa cómo enfrentarla y pueda comunicarle a los venezolanos que tienen que luchar para lograr un objetivo que no puede ser otro que el de la libertad.
Hay que recordar cómo era la situación en Inglaterra en los años 40, cuando los alemanes habían invadido, con éxito, Holanda, Bélgica, Luxemburgo y Francia y se encontraban prácticamente solos para enfrentar lo que lucía como el incontenible avance del nazismo. Muchos líderes se inclinaban por claudicar y negociar una paz vergonzosa con Hitler, pero para fortuna de los ingleses y de la humanidad, surgió el líder que desechó la posibilidad de rendirse, Winston Churchill, quién encaró a su gente con su famosa proclama: yo solo les puedo ofrecer sangre,sudor, lágrimas y esfuerzo, pero además agregó que lucharía en los aires, en los mares, en la tierra y que nunca, nunca, se rendiría .
Eso es ser líder, no actuar de conformidad con lo que puedan reflejar las encuestas, ni tratando de contentar a todos, sino explicando que la lucha puede ser dura y larga, que los riesgos pueden ser graves, pero que jamás se cederá en el empeño de conducir al pueblo hasta la victoria final.
Ese ha sido el acero con el que se han templado hombres como Bolívar, Washington y tantos otros grandes que nunca se rindieron hasta que lograron alcanzar la meta de la libertad.