Halep, tras su derrota en el Abierto: «No es un drama, pero es duro»
La derrota en primera ronda de la número uno del tenis femenino, la rumana Simona Halep, fue la primera sorpresa del Abierto de Estados Unidos, un imprevisto que la profesional consideró este lunes «duro» pero no un «drama».
«No estoy asustada, he ganado muchas primeras rondas, y también torneos después de primeras rondas duras. No estoy centrada en eso, puede pasar y hoy ha pasado. No es un drama, pero es duro», dijo Halep en una rueda de prensa posterior a su encuentro contra la estonia Kaia Kanepi.
Kanepi, número 44 del mundo, desbancó a Halep por 6-2 y 6-4 en una hora y 15 minutos con un agresivo juego sobre la pista del nuevo estadio Louis Armstrong y, aunque la rumana «estaba cansada» tras los torneos de Montreal y Cincinatti, admitió haber fallado.
«Fue un mal día para mí, pero se merecía ganar porque jugó mejor que yo», resolvió la número uno sobre Kanepi, de quien «esperaba que jugara sin miedo y diera muy fuerte a las pelotas», pero se dejó llevar por los nervios.
«Siempre hay nervios incluso cuando estás en el ‘top’, eres humano, y para mí es más difícil en la primera ronda porque soy más emocional, por eso necesito un buen comienzo», explicó.
En ese sentido, Halep sostuvo que aunque fue «genial» escuchar a la multitud corear su nombre, en el primer set perdió tres bolas fáciles. «No sentí la pelota y ella jugó fuerte», dijo.
«Si quiero volver a la pista, tengo que dejar fuera el estrés y las emociones», se recordó Halep, que no atribuyó esa carga a nada en concreto pese a que influyó el «ruido» y la «ciudad», ya que se considera una «persona callada».
«Pero he tenido buenos resultados aquí, así que no me estoy quejando», matizó la tenista, y despertó risas al conceder que siente «nervios» porque «nació así».
Sobre su oponente, a la que se enfrentaba por segunda ocasión, señaló Kanepi que es una «jugadora fuerte» y «tiene posibilidades» de llegar lejos en el Abierto porque tiene un «juego poderoso».
La estonia, en otra rueda de prensa, coincidió en que había jugado con agresividad porque Halep «se defiende mucho» y consideró que fue un partido «disputado» y que, «de hecho, fue su partido».
Asimismo, Kanepi ironizó sobre los gritos de ánimo a Halep durante el encuentro «porque normalmente animan al desvalido» y, aunque con una sonrisa dijo que fue «irritante», aseguró que intentó «mantener la calma».