OPEP fijó a la baja la demanda de petroleo para 2019
Una ligera baja en la demanda de crudo ha vaticinado la OPEP este lunes luego de su revisión de las expectativas sobre la demanda mundial para 2019, por lo que han fijado en 100,26 millones de barriles diarios (mbd), la venta del producto, esto basado en que no habrá una ulterior escalada en la llamada «guerra comercial» por aranceles.
Tras un crecimiento anual del 1,68 % (1,64 mbd), hasta 98,83 mbd, en 2018, el consumo de «oro negro» en el planeta se desacelerará el próximo año, cuando aumentará un 1,45 % (1,43 mbd), de acuerdo a los pronósticos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en su informe mensual publicado este lunes.
Las cifras presentadas son ligeramente inferiores, en 20.000 barriles diarios, a las estimaciones del mes pasado, tanto para este año como para el próximo. El informe da cuenta de que también el incremento interanual se rebajó así en dos puntos porcentuales en cada ejercicio.
«Si bien la tendencia relativamente fuerte de crecimiento (económico) global parece continuar, han surgido numerosos desafíos» que pueden afectar el consumo de petróleo, recuerda.
Factores que preocupan
Entre «las principales áreas de preocupación», la OPEP se refiere a «incertidumbres políticas«, sin especificarlas o hablar de la especificidad de los países, y a «la evolución relacionada con el comercio«, punto en el que destaca un aumento de tensiones con «creciente incertidumbres, que se traducen en una caída empresarial y del sentimiento del consumidor«.
El documento resalta el riesgo de «impactos negativos en las inversiones a nivel mundial, en los flujos de capital y en el gasto del consumidor», todos factores que «pueden tener un efecto perjudicial en el mercado mundial del petróleo», lo que pudiera significar una alusión a tensión creada por Donald Trump al imponer aranceles a ciertas importaciones con China.
Según los analistas, la llamada «guerra comercial» está presionando a la baja sobre los precios del crudo al despertar el temor a un freno de la demanda, un factor que se contrapone al efecto alcista de las sanciones de Washington a Irán, que amenazan con reducir la oferta petrolera.