Otro fraude de PDVSA: las empresas petroleras mixtas
Un extraordinario informe del ingeniero Víctor Poleo: “Empresas Mixtas en el Siglo XXI” revela claramente el gran fracaso de las empresas mixtas de la PDVSA chavista, fracaso que comenzó bajo la desastrosa gerencia de Rafael Ramírez Carreño, hoy investigado y buscado por la justicia internacional.
Como se recordará, este concepto de “empresas mixtas” fue decidido por Chávez para remplazar, en 2007, un programa de contratos de operación que había dado algunos importantes frutos, sobre todo en la Faja del Orinoco. Se habían construido costosas plantas mejoradoras del petróleo extra pesado allí producido, financiadas por las empresas operadoras internacionales de amplios recursos tecnológicos como Exxon, ConocoPhilips, British Petroleum, TOTAL y otras de igual magnitud. Chávez decidió “nacionalizar” este programa, escuchando la opinión de sus “expertos” Jorge Giordani, Bernard Mommer y Rafael Ramírez, convirtiendo los contratos de operación en empresas mixtas en las cuales PDVSA debía tener, al menos, el 51% de las acciones. Esta decisión representó una clara privatización parcial de PDVSA, al ceder 49% de propiedad del petróleo producido a las empresas internacionales pero las condiciones impuestas de manera arbitraria llevaron a las grandes empresas internacionales a abandonar el país (con excepción de Chevron y TOTAL) y, algunas de ellas, a demandar a la Nación venezolana por lo que consideraron la confiscación de sus activos en el país. Estas empresas fueron remplazadas por empresas venidas de China, Rusia, Vietnam, Cuba, India y otros países, poseedoras de gerencia de baja calidad y de tecnologías menos avanzadas. Estas empresas eran de países “aliados”, como los llamó Chávez, de ideología política similar a la que trataba de imponer Chávez en Venezuela. Algunos de los resultados de la insensata aventura chavista pueden resumirse así, según la información generada por Víctor Poleo:
EMPRESAS MIXTAS FUERA DE LA FAJA 21
EMPRESAS MIXTAS EN LA FAJA 13
EMPRESAS MIXTAS COSTA AFUERA 3
EMPRESAS MIXTAS EN CAMPOS MARGINALES/MADUROS 7
En 2017, de los 2 millones de barriles diarios que producía Venezuela el 51%, un poco más de un millón de barriles diarios, era producido por estas empresas mixtas. En lo que va de 2018 Venezuela está produciendo apenas 1,4 millones de barriles diarios, lo cual significa que la producción de las empresas mixtas también ha bajado, al nivel de unos 760000 barriles diarios.
Del total de empresas mixtas:
- 8 empresas producen menos de mil barriles diarios, es decir, son muy pequeñas, incluyendo una manejada por Cuba y otra, ya fracasada, por Vietnam. En los últimos cuatro años la producción de este grupo de empresas ha bajado en un 65%.
- Unas 12 empresas producen entre 1000 y 10000 barriles diarios pero su producción ha bajado en un 50% en los últimos cuatro años.
- Del total de 20 empresas que producen menos de 10000 barriles diarios, 17 empresas son o eran operadas por los amigos ideológicos o geopolíticos de Chávez tales como Lula, Kirchner, incluyendo una empresa asociada con el ex gerente de Chevron en Venezuela, conocido por su amistad con Chávez, Ali Moshiri. Han sido y son empresas sin gerencia profesional de calidad, sin tecnología, simples especuladoras del negocio petrolero bajo la protección del régimen. Ello explica el colapso de la producción.
- 11 empresas mixtas producen entre 10000 y 50000 barriles diarios e incluyen empresas manejadas por ENI, REPSOL y CHEVRON, las cuales han mantenido su producción, aunque con clara tendencia a declinar, sin que se vea ninguna señal de desarrollo y de nuevas inversiones. Como la idea no es mantener la producción estable sino en franco desarrollo, este comportamiento debe ser definido como un fracaso. No ha habido aumento de la producción sino, a lo sumo, el mantenimiento de la producción.
- 7 empresas producen más de 50000 barriles diarios. Todas son empresas operando en la Faja del Orinoco y produciendo un petróleo muy pesado, sin haber construido ninguna planta de mejoramiento durante los 20 años del chavismo. Desde 2015 a 2017 la producción ha bajado, de 843000 barriles diarios a 762000 barriles diarios y no se ve señal alguna de recuperación. De estas empresas dos son rusas y una es china.
En 2012 hasta 12 países cuyos gobiernos eran amigos de Chávez estaban operando en Venezuela, muchos de ellos sin tradición petrolera de magnitud internacional como Uruguay, Cuba, Vietnam, Corea del Norte, Bielorrusia o Ecuador. Otras, como Sur Corea o Angola no tenían los recursos técnicos adecuados. La mayoría de las empresas de gran capacidad tecnológica y financiera ya se habían ido del país.
Como la producción de la Faja iba en continuo descenso la PDVSA chavista generó un nuevo fraude, cambiando de manera arbitraria los límites de la llamada Fala del Orinoco, añadiendo un territorio que no pertenecía a ella , en el cual ya existía producción, territorio que incluye a Tucupita, Pariaguán, San Tomé y El Tigre. Ello le permitió al régimen decir que la producción de la “Faja” había “aumentado”. Este fue un fraude similar al de la certificación de las reservas “probadas” en la Faja del Orinoco, el cual consistió en doblar de manera arbitraria y poco profesional el factor de recobro del petróleo en sitio, sin que existieran datos de yacimientos que apoyaran tal salto.
En comparación con la magnitud de sus reservas probadas verdaderas la producción en la Faja del Orinoco es ínfima y sigue bajando, lo cual revela el rotundo fracaso del programa de desarrollo ideado por el chavismo para lo que bautizaron, dándole el beso de muerte, como Faja del Orinoco Hugo Chávez Frías.
Frías se quedaron las áreas a ser desarrolladas.