Por ejemplo: salario militar, salario universitario
Mejor alternativa es la de ir directamente al video, relacionado con el encuentro de Nicolás Maduro con el Estado Mayor Superior Ampliado, como lo refirió Vladimir Padrino (https://www.youtube.com/watch?v=v_yBh9Bifu4), a propósito del aniversario de tres promociones de la oficialidad militar. Siendo varias las materias tratadas, nos reducimos a tres notas importantes de la celebración.
En efecto, por una parte, lo más noticioso, fueron los señalamientos de Maduro en torno a una conspiración del presidente colombiano saliente de una gravedad que sería tal, si no fuesen tan recurrentes, incluyendo los insultos que constituyen toda una divisa. Llama la atención que la materia, como también lo sería y es el Esequibo, próxima Venezuela a una comparecencia en La Haya de la cual muy escasa información se tiene, no motiva la debida y regular sesión del Consejo de Seguridad de la Nación que, por la Constitución y la respectiva Ley Orgánica, requiere de la convocatoria y presencia de la Asamblea Nacional, a través de su presidente.
Reinciden, por otra, en una concepción del mundo y en un lenguaje que delatan la contraproducente partidización de la Fuerza Armada, invocada cínicamente la Constitución y valores como el profesionalismo. Al compás de las consignas socialistas y el culto a la personalidad del finado antecesor de los antecesores, evaden la responsabilidad en la catástrofe humanitaria que provocaron, al parecer, ilimitada, al rasgarse las vestiduras respecto a una soberanía e independencia que demolieron y, además, disculpen la digresión, en atención a una condecoración, venciendo Rafael Urdaneta a José Antonio Páez, no temen caricaturizar la historia.
Es demasiado evidente, luego, que la actualización salarial del personal civil y militar de la corporación castrense, contrasta dramáticamente con la realidad del resto de los venezolanos. Bastará ejemplificarlo con el gremio universitario, pues, por muy elevada que sea la misión del docente, aún con estudios postdoctorales, titular en el escalafón y próximo a la jubilación, debe resinarse a cinco millones de bolívares mensuales, en el contexto de una casa de estudios presupuestariamente quebrada. Entonces, puede más la pólvora que la tinta.
El video en cuestión, sirve para una pausada reflexión que va más allá de la actual coyuntura. Acotemos, el destacado politólogo venezolano, Alfredo Ramos Jiménez, examinando los inicios del régimen dizque bolivariano, versó sobre lo que denominó el liderazgo del nuevo comienzo: devenido expresión ideológica, trilla por siempre el discurso oficial, por más de transcurridas casi dos décadas.