Colombia se juega su futuro el 17 de junio
Nunca antes en la historia de nuestro hermano país una elección presidencial ha tenido mayores repercusiones, tanto el ámbito nacional como en el internacional.
Lo que está en juego en ese país es si se enrumba hacia un futuro próspero o sigue viviendo con los atavismos del pasado.
Tal vez nunca hubo elecciones tan polarizadas por consideraciones de carácter ideológico, ya que los que se enfrentan son dos modelos políticos y económicos diferentes. Uno, apuntando a cambios importantes en la orientación de la economía, mientras el otro se concentra en el carácter redistributivo de los ingresos del Estado.
Uno pretende reducir el impacto de la producción de hidrocarburos en el país, mientras que el otro pretende diversificar la economía apoyando al emprendimiento como palanca para el cambio.
En otras áreas hay importantes diferencias como en el campo de la relaciones internacionales, en el tratamiento a la delincuencia y en algunos aspectos concernientes a los DDHH.
En todo caso, será importante ver qué pueden lograr para reducir la corrupción, las desigualdades sociales, la educación adaptada a las circunstancias actuales del mundo, la lucha contra el narcotráfico y el fortalecimiento de la institucionalidad democrática
Ojalá que el pueblo colombiano sepa elegir bien y que triunfe el que le asegure a Colombia un futuro que la sume a las exitosas naciones del Pacífico.