Lo que debes saber sobre la resolución y la suspensión a Venezuela de la OEA

La Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) votó hace una semana una resolución que abre la puerta a la suspensión de Venezuela como país miembro, la mayor sanción que tiene el organismo y que en sus 70 años de historia solo ha impuesto a Cuba y Honduras.

La mayor parte de los cancilleres de las Américas se dieron cita en la sede de la OEA en Washington para celebrar entre el lunes 4 y martes 5 de junio la Asamblea General del organismo, el foro político más importante de la región y en el que la suspensión de Venezuela ha sido el tema central desde hace algunos años.

Lo que hay que saber sobre la resolución

• Es la primera vez que se aprueba una resolución sobre la crisis en Venezuela durante una Asamblea General.
• Fue impulsada por los 14 países del Grupo de Lima y por el Gobierno de Estados Unidos, cuyo vicepresidente, Mike Pence, pidió a 22 de los 34 países miembros activos de la OEA que votaran para suspender a Venezuela con el fin de devolver la «libertad» a los venezolanos.
• No supone el inicio del proceso de salida de Venezuela de la OEA, pero deja sentado el compromiso formal de los países para suspender al país del organismo.
• El texto fue aprobado con 19 votos a favor, entre los que figuran, además de EEUU y los 14 países del Grupo de Lima, República Dominicana (aliado tradicional de Venezuela), así como Bahamas, Jamaica y Barbados, tres países caribeños que ya en febrero respaldaron una iniciativa para que Maduro cancelara las elecciones.
• Se abstuvieron 11 países entre los que figuraban aliados tradicionales de Nicolás Maduro, como Nicaragua, que diplomáticamente se encuentra en una situación complicada debido a una crisis sociopolítica que ya lleva más de cien muertos y un millar de heridos. Además de San Cristóbal y Nieves, Belice, Uruguay y Granada.
• Se abstuvieron otros siete socios regionales de Venezuela: Belice, Surinam, Trinidad y Tobago, Haití, Antigua y Barbuda, El Salvador y Ecuador; este último que ha cambiado su posición de apoyo a Maduro con la salida del poder de Rafael Correa, sustituido en la Presidencia por Lenín Moreno.
• Solo apoyaron a Venezuela cuatro países, incluyéndola: San Vicente y las Granadinas, Bolivia y Dominica.
• La resolución incluye una condena de las elecciones del 20 de mayo, en las que Maduro fue reelegido como presidente, así como una petición para que el Gobierno permita el ingreso de ayuda humanitaria y para que se restaure «la plena autoridad» de la Asamblea Nacional.

Extra: Puntos clave para ejecutar la suspensión de Venezuela de la OEA

Ya que se aprobó la resolución en la Asamblea General de la OEA con 19 votos (eran necesarios al menos 18), se debe convocar a un Consejo Permanente, al que asisten los embajadores de los Estados miembro ante la OEA .

En ese Consejo Permanente se debatiría la convocatoria de una sesión extraordinaria de la Asamblea General, que al ser el órgano supremo de la OEA es el único con poder para suspender a Venezuela.

Para convocar la Asamblea General extraordinaria es necesario el respaldo de 24 países, es decir, dos tercios de los 35 miembros de la OEA. En esa Asamblea General extraordinaria se debatiría la suspensión de Venezuela y, para aprobarse, serían necesarios otros 24 votos.

La llave maestra para que eso se logre la tendrían los países del Caribe, que se conocen como aliados tradicionales del Gobierno de Nicolás Maduro, que han podido acceder a combustible a precios de gallina flaca a través de Petrocaribe y que mantienen abultadas deudas con Venezuela.

En este sentido, la Administración Trump ha hecho uso de su poderío económico para contrarrestar la influencia de Caracas sobre el Caribe y conseguir que Venezuela sea suspendida del organismo.

Si bien Venezuela ya pidió dejar la OEA el 28 de abril del pasado 2017, sigue estando invitada y en funciones en el organismo, ya que esta salida será finalmente efectiva en la misma fecha del año 2019 por cuestiones procedimentales.

Para Estados Unidos, la suspensión de Venezuela como Estado miembro enviaría un «mensaje» al resto del continente y reafirmaría el compromiso de la OEA con la defensa de la democracia.