RCTV: 11 años del “Nos vemos en democracia” que retumba en la era post Chávez
Por Jesús Barreto – @alavistadetodos
“Nos vemos en democracia” fueron una de las últimas frases, que a manera de consigna, usaron miles de trabajadores, artistas, ejecutivos y directivos para despedir a Rctv. Radio Caracas Televisión, nombre que completa las siglas que quedaron tatuadas por más de 50 años en el imaginario nacional, salió del aire el 27 de mayo de 2007, es decir, hace 11 años, a menos de 5 meses de que el extinto Hugo Chávez anunciara el fin de su concesión un 28 de diciembre de 2006.
En estos 11 años se han escrito todos los juegos de palabras sobre el significado de la fecha; Día de los Santos Inocentes en Venezuela y la revelación que un envanecido Chávez, vestido de traje militar, realizó ante una concurrencia eminentemente castrense y en pleno auge de su gobierno, a solo días de haber logrado el triunfo en su cuarta elección consecutiva; diciembre de 1998, julio del 2000, agosto de 2004 y diciembre 2006.
Los 150 días o 4 meses, y 27 días que pasaron entre la declaración del finado presidente y la concreción de la medida gubernamental se distribuyeron entre rumores de una reversión de la disposición, que desde el principio diligenció la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), y una serie de sendas manifestaciones en contra de la decisión Ejecutiva, o mejor dicho, en respaldo de la mítica señal, que desde el 15 de noviembre de 1953 se había instalado en los hogares venezolanos, para marcar pauta no solo de una forma de hacer televisión en América Latina, sino de la construcción de un modelo de negocios exitoso, que llegó a comercializar sus producciones en buena parte del mundo.
La pretendida salida del aire, que se fijó en la celebración de los inocentes, en pleno asueto decembrino, tomó por sorpresa al país, pero dio origen al despertar de una generación de jóvenes, la mayoría adolescentes, estudiantes universitarios, quienes promovieron y protagonizaron masivas protestas en apoyo, más que al canal de televisión, a la libertad de expresión, que consideraban vulnerada con el decreto presidencial, lucha que se convirtió en la premisa que selló el resurgir del Movimiento Estudiantil. La orden de Chávez les quitó la inocencia a miles de jóvenes venezolanos, pero estos le devolverían la estocada unos meses después.
Un reemplazo que nadie ve
Pese a las reiteradas marchas, caminatas, trancas, pancartazos y todo tipo de actos efectuados, desde enero hasta la fecha límite impuesta por el gobierno, actividades todas cumplidas en los alrededores de Quinta Crespo, sede principal de Rctv, localizada en las emblemáticas esquinas de Bárcenas a Ríos, en la parroquia El Silencio, muy cerca del corazón del centro histórico de Caracas, el corte de la emisiones del canal pionero de la televisión nacional se cumplió “sin novedad”, expresión adosada al ámbito militar.
En menos de 5 meses el gobierno preparó la entrada al aire de su reemplazo, la Televisora Venezolana Social (TVes), fue el nombre con el que se bautizó a una fundación que asumiría en el minuto uno del cierre de Rctv la frecuencia. Aunque, en los días previos al estreno de la usurpadora estación, un fallo judicial ordenó la confiscación de todos los bienes y equipos que el antiguo canal 2 utilizaba para verse en todo el territorio nacional.
Antenas, repetidoras, casetas de transmisión y consolas fueron cedidas a la naciente Tves, que llegó a las pantallas con el estigma, no solo de ser un reemplazo incómodo, no solicitado, sino sobre las lágrimas, duelo, frustración, arraigo y activos que las Empresas 1BC, dueña, entre otros, medio de comunicación, había construido en décadas. Meses después el propio Chávez reconocería en una de sus dilatadas transmisiones televisivas que “a TVes casi nadie la ve».
La primera derrota electoral
Pero el fin de emisiones de Rctv no fue la única cosa que obsesionó a Chávez tras su victoria en las elecciones presidenciales de 2006, en las que le sacó amplio margen al dirigente opositor zuliano Manuel Rosales. El “comandante” tenía en mente una profunda reforma constitucional que proponía cambios radicales a la estructura política, económica, financiera y social de Venezuela y que presentó ante la opinión publica el 12 de agosto de 2006.
La revisión de conceptos como propiedad privada, el establecimiento de un nuevo ordenamiento político territorial de la histórica división geográfica venezolana y cambios en la forma de administrar los fondos de la nación, como por el uso de las reservas internacionales a criterio exclusivo del presidente de la República, sin control parlamentario, fueron parte de las polémicas del conjunto de enmiendas que empujaban desde un «todopoderoso» chavismo.
La intensa campaña; del “Sí”, la opción del gobierno; y el “No”, de quienes le adversaban, adquirió un tono más radical después de la notificación de cierre de Rctv. Los estudiantes en el repotenciado Movimiento Estudiantil asumieron un rol protagónico. Esa instancia de participación social recuperaba, según muchos historiadores, el testigo de herencia de la gesta histórica por la democracia suscitada en el año 1928, en plena lucha contra la dictadura de Juan Vicente Gómez e integrada por jóvenes que luego se enfrentarían a otro régimen dictatorial, el de Marcos Pérez Jiménez.
La campaña del “No” fue incorporada al reclamo de los que pedían la continuidad en el aire de Rctv. Luego un año de presentada la propuesta, el Ejecutivo consignó ante la Asamblea Nacional de absoluta mayoría oficialista, debido a la no participación de la oposición en las elecciones parlamentaria de 2005, por denuncias de fraude en el referendo revocatorio de 2004.
El 15 de agosto de 2007 el Legislativo llevó el nuevo texto constitucional que proponía cambiar de fondo y forma 33 artículos y una vez es sancionada la remitió al Consejo Nacional Electoral (CNE) para la convocatoria al referendo consultivo, que promulgara su entrada en vigencia. Los tiempos jurídicos se cumplían; mientras las acciones estudiantiles se incrementaban y lograban respaldo de otros sectores de la sociedad. La lucha continuaba, pese a que ya habían pasado tres meses del «fin de la concesión», eufemismo con el que desde el oficialismo se denominó al cierre.
La “Generación Rctv”
El CNE recibió el documento con las modificaciones el 2 de noviembre de 2007 y cumplidos los lapsos y revisiones legales procedió a llamar a referendo. El 2 de diciembre de 2007 los cambios fueron rechazados por una mayoría calificada de “pírrica” por el fallecido Chávez. Con el 51,05% de los votos válidos emitidos, Tibisay Lucena, entonces y ahora rectora del CNE, proclamó la victoria del “No”, por 4.522.332 de sufragios el presidente se quedó sin una constitución hecha a su medida.
Esta sería la primera derrota electoral del oficialismo, la diferencia la harían los nuevos inscritos, muchos influenciados por lideres del Movimiento Estudiantil, los incipientes de la política aprendían a solo 6 meses posteriores al duro golpe por la salida del canal por el que habían luchado, que la política, a veces, da revancha.
Freddy Guevara, Roderick Navarro, Juan Requesens, Yon Goicoechea, Stalin González, Carlos Graffe, Juan Andrés Mejía, David Smolansky, Manuela Bolívar, Ricardo Sánchez, Nixon Moreno, Gaby Arellano, Miguel Pizarro Rodríguez, Roberto Patiño, Daniel Ceballos, Cleyber Molina, José Vicente Garcia, Wilmer Zabaleta, entre muchos otros. La mayoría vigentes en la política criolla, como diputados, activistas sociales, constituyentes, alcaldes, presos políticos o en forzado exilio, fueron los estudiantes que encabezaron a toda una masa de muchachos, que con el tiempo se conocería como “Generación Rctv”.
Hoy, a 11 años de aquel día en que la pantalla de millones de venezolanos se fue a negro, el clamor por el regreso, no de un canal, sino de un ideal de país se oye más que nunca “…porque hay un corazón que grita”.