Elecciones: Abstenerse o votar ha sido el dilema de los venezolanos
A diario los problemas en la vida del venezolano se han ido agudizando debido a que enfrentan la peor coyuntura política, social y económica de la historia. El no tener acceso a medicinas, alimentos, servicios públicos como el agua, luz y transporte han sido el punto de quiebre que ha llevado a la sociedad Venezolana a sobrevivir.
En los últimos años, la oposición venezolana ha intentado por todas las vías constitucionales salir del “régimen” del presidente Nicolás Maduro, pero estos intentos han tenido una serie de obstáculos impuestos por el Gobierno Nacional.
Las jornadas de protestas antigubernamentales que se generaron durante el 2017, y que entraron en una severa espiral de violencia y caos durante más de 100 días, desencadenaron una lista de 157 muertes violentas; muchas de ellas provenientes de los constatados ataques por parte de los cuerpos de seguridad del Gobierno.
Esto sin duda generó un gran interés en la comunidad internacional, la cual exigió por todos los medios al Ejecutivo Nacional que se efectuará una vez más elecciones en Venezuela, pero no como las que se llevarán a cabo este 20 de mayo, si no con garantías justas y democráticas con las debidas garantías que establece la Constitución nacional.
ANC convoca elecciones presidenciales
¿Cómo Venezuela llegó a una elección presidencial con desconocimiento internacional? La respuesta es sencilla. Durante la sesión de la catalogada “ilegitima” Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello, quien es constituyente de ese parlamento, realizó la petición de “convocar para el primer cuatrimestre de 2018 el proceso de elecciones presidenciales”.
A mediados del mes de enero la ANC aprobó la solicitud del primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), a fin de que las elecciones presidenciales en Venezuela se llevaran a cabo antes del 30 de abril del 2018.
Desde el salón protocolar del Palacio Federal Legislativo, Cabello manifestó que “el pueblo revolucionario tiene un solo candidato y se llama Nicolás Maduro”, eligiendo así al presidente de la República como candidato a la reelección para los nuevos comicios.
Este paso se dio a pesar de lo que dicta la Constitución y desconociendo la autoridad del poder legislativo electo por los venezolanos, como lo es la Asamblea Nacional. Por ello, al instante del anuncio de Cabello se generó una ola de comentarios de los diferentes sectores sociales y políticos, desconociendo la convocatoria.
La oposición se divide en oposiciones
Luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) informara que los comicios presidenciales se efectuarían el 20 de abril; la coalición opositora no había decidido aún si acudiría a esta contienda, aunque en varias ocasiones había participado en un “proceso de negociación” o “mesa de diálogo” político con el Gobierno Nacional para buscar «mejoras» en las condiciones de estos comicios.
En vista de que en las reuniones sostenidas en la isla de República Dominicana, zona neutral donde se llevó a cabo el diálogo, representantes de oposición y chavismo no llegaron a ningún acuerdo. Ante esto la Unidad Democrática decidió no participar en las elecciones presidenciales, ya que no se había finiquitado ningún convenio ni garantías para ir a una contienda en condiciones justas. Esto generó rupturas dentro de las toldas políticas opositoras que antes era un solo bloque.
Por su parte, la comunidad internacional rechazó inmediatamente las elecciones presidenciales convocadas tras conocer que en la mesa de dialogo no se había establecido ningún tipo de acuerdos, ya que según ellos el proceso electoral carece de legitimidad, transparencia y garantías.
“Frente Amplio por Venezuela”
Más tarde la Mesa de la Unidad Democrática se une a la creación del Frente Amplio Venezuela Libre (FAVL), con miras a fortalecer una nueva plataforma que buscar rescatar el orden constitucional y la democracia de la nación.
Al encuentro asistieron representantes de los diversos sectores de la sociedad civil, partidos políticos, miembros del chavismo disidente, la Iglesia Católica, la Iglesia cristiana y otros movimientos.
El Frente Amplio por Venezuela está integrado por representantes de diversos sectores sociales de la sociedad civil, partidos políticos, miembros del chavismo disidente, la Iglesia Católica, la iglesia cristiana, movimientos de fe y movimientos estudiantiles. Esta plataforma ha sido un punto referencial en el cual se han establecido grandes alianzas en todo el territorial nacional.
Ahora serán mega-elecciones para el 20 de Mayo
No conforme con que la convocatoria de elecciones presidenciales, el 1º de marzo el CNE llamó unas mega-elecciones, en la cual se votará no solamente para escoger al presidente de la República sino también a los nuevos integrantes del consejo legislativo. Un total de 2.800 cargos a escoger entre ellos 2400 concejales, 250 diputados, 167 diputados nacionales y un presidente.
Esta nueva medida generó nuevamente más rechazo por parte de la oposición venezolana, la cual sostuvo que esta nueva jornada electoral viola la Ley Orgánica de Procesos Electorales, la Ley del Poder Público Municipal y la Ley de Regularización de los Períodos Constitucionales de los Poderes Públicos Estadales y Municipales.
En fin, «inconstitucional» han tildado esta medida programada por el CNE, que contó con menos de dos meses para todo el proceso.
Se suman candidatos presidenciales
Por parte de la coalición opositora nadie se postuló tras declarar que el CNE no ofrecías garantías electoral para dicho proceso.
Nicolás Maduro se relanzó para ganar de nuevo la presidencia y quedarse en el Palacio de Miraflores. En su agenda de propuesta presidencial ofreció fortalecer la economía declarando algunas ciudades del país como “Zonas Petro”, donde se incentivará la minería digital, así como el uso del petro para el intercambio de bienes y servicios de la nación.
El exgoberanor del estado Lara, Henri Falcón, rompió el acuerdo de la coalición opositora y se separó del mandato de la MUD al lanzarse como candidato presidencial. Anteriormente, fue destituido de las filas del PSUV, en el año 2008, y 10 años después también fue expulsado de la dirigencia de la MUD.
Ahora su ambición como candidato presidencial lo han catalogado como “traidor” y “vendido” por parte del chavismo disidente y la coalición opositora. Por todo el territorio nacional Falcón llevó su agenda de propuestas económicas para mejorar la estabilidad del país.
La dolarización de la moneda venezolana ha sido su propuesta bandera para solventar la hiperinflación en Venezuela. El exchavista y opositor inscribió su candidatura por los partidos de Avanzada progresista (AP), Movimiento al Socialismo (MAS) y Copei, este último partido ha cuestionado su titularidad y una parte ha pedido que devuelva la tarjeta.
El expastor evangelico Javier Bertucci inscribió su candidatura presidencial por el partido “Esperanza por el Cambio”, trayendo consigo una agenda anclada de valores morales y cristianos como propuesta para su gestión como mandatario nacional.
El aspirante se ha acercado a las poblaciones venezolanas más vulnerables con un plato de sopa y 12 propuestas en total, entre ellas dolarizar la economía, respetar la libertad de expresión y activar el aparato productivo nacional.
Otro candidato presidencial inscrito por iniciativa propia, Luis Alejandro Ratti, quien permaneció durante las filas del oficialismo hasta el 2016, inició con su campaña con una serie de propuestas entre ellas liberar el control de cambio, equiparar el bolívar con el dólar, pero no dolarizar la economía y además reactivar el aparato productivo nacional.
Pero más tarde declinó su candidatura por la de Falcón, ya que a su juicio los aspirantes que están compitiendo con Maduro deben establecer una candidatura unitaria para ganarle al actual presidente.
Reinaldo Quijada, candidato presidencial abanderado por el partido Unidad Política Popular 89 (UPP89), dice ser el defensor del «proceso revolucionario». Quijada viene de las filas del chavismo disidente y como parte de su agenda plantea la creación de un sexto poder institucional para dar «independencia» al Banco Central de Venezuela (BCV) y recuperar la economía a través del “Poder Monetario”.
Desconfianza por el CNE genera abstención
A pesar de que en estas elecciones presidenciales están postulados oficialmente 4 candidatos, un gran porcentaje de la población venezolana no quiere ejercer su derecho al voto, puesto que aseguran que el problema no es por quien se votará si no que el “arbitro no es imparcial”, es decir creen que el máximo ente rector venezolano como lo es el CNE está “comprado por el Gobierno”.
Los venezolanos han argumentado que debido a los resultados arrojados por la elecciones pasadas, quedó un cierto descontento e inconformidad con en ente comicial, por lo que han aseverado que prefieren abstenerse de ir a votar en unas elecciones donde los resultados ya están listos.
La abstención ha sido una de las palabras más entonadas por la oposición venezolana, quienes desde un principio ratificaron su postura que al no establecerse garantías en el proceso electoral no participaron en lo que han catalogado como «farsa electoral».
Incertidumbre ¿Qué ocurrirá después del 20?
El país está totalmente dividido entre votos a favor de alguno de los candidatos y la abstención de no ir a votar.
Los venezolanos sienten una gran decepción y absoluta abstención ante las elecciones presidenciales y consejos legislativos, ya que la gran mayoría asegura que no votarán porque no hay garantías en el proceso electoral y los candidatos no son convincentes.
Por otro lado, hay una población que cree fielmente en la nueva gestión de gobierno impulsada por el oficialismo, mientras que los demás otorgaran un voto de confianza por los demás candidatos que se tildan de opositores.
A pesar de todo lo mencionado las elecciones presidenciales y consejos legislativos se llevarán a cabo finalmente este domingo 20 de mayo 2018.
