A menos de 1 mes de Rusia 2018: Maradona, el hombre que se tornó dios del fútbol un 29 de junio
Era un niño Diego Maradona cuando reveló sus sueños a la televisión argentina en la época en que aún era en blanco y negro y él aún corría tras el balón en su natal Villa Fiorito.
«Son dos: jugar en la selección y ganar el Mundial», dijo.
El 29 de junio de 1986 se cumplió el segundo y así, endiosado por los fanáticos argentinos, subió a los cielos del fútbol.
A 29 días de Rusia 2018, se recuerda al Diez, nacido en el seno de una familia muy pobre y que dio sus primeros regates desde las filas de un equipo de pequeños prospectos llamados Cebollitas.
Fue el quinto hijo del matrimonio entre Diego Maradona y Dalma Salvadora Franco que siempre acompañó sus sueños. Después de deslumbrar en los partidos de los Cebollitas, pasó a Argentinos Juniors.
Luego vendrían Boca Juniors, Barcelona, Nápoles, Sevilla y Newell’s Old Boys.
Su idilio con la selección tuvo un comienzo agridulce. Al Mundial de 1978 jugado en casa no fue convocado por Cesar Luis Menotti, pero al año siguiente se consagró como campeón juvenil en Japón al frente de un equipo que deslumbró.
Fracasó con la Albiceleste en el Mundial de 1982 jugado en España y la gloria le llegó cuatro años después en México.
Fue el 29 de junio en el estadio Azteca ante 114.600 espectadores. Argentina enfrentó a Alemania en la final y ganó por 3-2 con goles de José Luis Brown, Jorge Valdano y Jorge Burruchaga.
Fue el segundo Mundial para Argentina, y desde aquel 29 de junio Diego Maradona subió a los altares del fútbol donde solo estaba Pelé.