Las estrellas rojas rojitas de Harlem
No sin cierta estupefacción – aunque no de extrañeza -, nos enteramos de la reciente creación de un nuevo equipo de béisbol de grandes ligas, fundado recientemente por un grupo de calificados boliburgueses, bolichicos, enchufados todos, que tendrá su sede en Harlem, en la ciudad de Nueva York.
Nos comentan que lo de las estrellas no es por las ahora ocho estrellas de la bandera bolivariana, se trata más bien de un reconcomiendo a Rusia, que finalmente defenestró del Kremlin a las zaristas águilas bicéfalas, para imponer la estrella roja como símbolo de la gloriosa revolución soviética. En este caso serán rojas – rojitas para darle color de socialismo del siglo XXI a la nueva divisa, pagado por supuesto con divisas provenientes de los bancos de ya sabemos dónde. Y la escogencia de Harlem fue realizada en homenaje del Comandante Supremo y Eterno, que tanto ayudó con nuestro donado petróleo a que los pobres afroamericanos no tuvieran frío en las heladas jornadas neoyorquinas.
El Presidente Honorario del nuevo club será El Robusto Guasón, quien además es el marido de la madrina: la Primera Combatienta, quien lanzará el primer rabo e´cochino en el juego inaugural.
En estos momentos el regañado Potro, acompañado de Maglio están en la ciudad que nunca duerme, ubicando un terreno para construir el más moderno estadio conocido en Norteamérica, aunque en esta ocasión esta vez no contarán con el apoyo de la corrupta empresa de construcción brasilera. De acuerdo con los proyectistas del estadio, la obra será un verdadero mausoleo para depositar los restos del Comandante Eterno do quiera que estén, y Lenin, Fidel y el mismo Libertador se morirán otra vez de envidia ante la magnificencia de la edificación que competirá con la Estatua de la Libertad, los museos y rascacielos del más alto cuño.
El manager del nuevo team ya ha sido seleccionado: será un exembajador desempleado, quien encarna el más genuino y auténtico espíritu chavista, dado su dominio del inglés y sus cacareadas dotes de estratega y gerente, tal como demuestran la empresa que convirtió en roja – rojita.
Ya el manager anunció su cuerpo técnico compuesto por su suegra, su esposa, sus hermanos y cuñados, que se rotarán semanalmente los roles asignados. Además, se informa que se procederá a la contratación de rusos, iraníes y chinos para que integren la plantilla roja –rojita; no se aceptarán gusanos cubanos ni escuálidos venezolanos.
Las entradas se venderán a precios solidarios y los dogouts estarán abiertos al público, quienes podrán llevarse como recuerdo fotos del comandante, sus discursos y un CD con sus más logradas interpretaciones.
Ya hay apuestas para ver cuántos juegos van a ganar, los que van a perder son más que previsibles: ¡PATRIA, BÉISBOL O MUERTE! VENCEREMOS. ¡CHÁVEZ VIVE!