Brasil capitaliza fondo de garantías para cubrir deuda que Venezuela no pagó
El Gobierno de Brasil anunció hoy que capitalizará uno de sus fondos de garantías para poder cubrir deudas con un banco público brasileño por cerca de 1.500 millones de reales (unos 441,2 millones de dólares) que no fueron pagadas por Venezuela y Mozambique, informaron fuentes oficiales.
El presidente brasileño, Michel Temer, informó este jueves que enviará esta misma semana un proyecto de ley al Congreso para modificar el Presupuesto del Estado este año y poder destinar 1.300 millones de reales (unos 382,3 millones de dólares) adicionales al Fondo de Garantía de las Exportaciones.
Este fondo, vinculado al Ministerio de Hacienda, es el que garantiza los préstamos concedidos por diferentes entidades, principalmente el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES, el banco de fomento del Gobierno brasileño), a países que importan productos o servicios de empresas brasileñas.
Entre los bancos que concedieron préstamos a Venezuela garantizados por este fondo figura, además del BNDES, el Credit Suisse.
Tras la moratoria declarada por Venezuela y Mozambique de parte de esas deudas, los gestores del fondo anunciaron que el mismo carece de recursos para cubrir los préstamos y que el Gobierno, como fiador, tiene que cubrirlos hasta antes del 8 de mayo próximo.
La mayor parte de esa deuda se refiere a un préstamo por 274,6 millones de dólares que Venezuela tenía que haber pagado hasta enero pasado.
«Esperamos que el Congreso vote la próxima semana el proyecto de ley que trata de esos recursos financieros para que el Estado pueda cumplir sus compromisos (como garante) ya que es indispensable que sean cumplidos», afirmó Temer en una ceremonia oficial en el Palacio presidencial de Planalto.
El jefe de Estado aclaró que su Gobierno tendrá que cumplir con compromisos como fiador de países como Venezuela que fueron asumidos por gestiones anteriores a la suya, en una referencia a la buena relación que los expresidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff tuvieron con sus entonces homólogos Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
«El no pago por parte de Brasil tendría consecuencias indeseables para el país, que dejaría de ser considerado un buen pagador por bancos internacionales y el propio BNDES», explicó el ministro de la Secretaría de Gobierno, Carlos Marun.
«Tenemos que efectuar esos pagos hasta el 8 de mayo. Brasil dispone de los recursos pero no están en el presupuesto porque no se preveía el impago. Tenemos que cubrirlos para mantener la condición de buenos pagadores», agregó el ministro.