Madariaga y Salias el 19 de abril de 1810
Isaías A. Márquez Díaz
De muy temprano hemos aprendido a través la escuela, las piezas oratorias, textos y artículos de opinión que, por los hechos de este día (coincidencialmente, jueves Santo), abrimos una brecha histórica, como antecedente hacia la independencia de Venezuela, que culmina el 5 de julio de 1811 con la firma del acta de Independencia.
No obstante, aunque siempre nombrados, hay dos personajes muy determinantes en tales hechos y/o acciones: fray Cortés de Madariaga y el médico Vicente Salias, ya que sin su actitud, resuelta y valerosa, los hechos revolucionarios hubiesen tomado otros rumbos, pues Montevideo y Bogotá confían la presidencia de sus juntas respectivas a los virreyes. En Caracas destituyen, arrogamtemente, al representante político de España y ni siquiera le dejan asistir al templo; mientras que en Bogotá, el patriota Antonio Nariño, ante la amenaza sobre la capital por el brote divisionista entre el ejecutivo y el congreso, por el asedio del general Antonio Baraya, se dirige al templo de los agustinos, junto con el pueblo y las comunidades religiosas, saca al Nazareno, lo nombra generalísimo de las tropas e impone sobre el pecho de los soldados una escarapela con el nombre de Jesús. Los revolucionarios del país hermano continúan su tradicionalísimo, fieles a un pasado y a una formación claustral, que forman parte de su cultura. Y, cuando declaran la Independencia, el20/7/1810 –Acta de la Revolución-, lo hacen en “presencia de Dios y bajo la protección de la Inmaculada Concepción de María”.
En Caracas, desde muy temprano, el médico Vicente Salias, su hermano agricultor Francisco, junto con los Montilla y los Ribas recorren la ciudad invitando a una convovatoria y/o concentración en la plaza mayor, frente al ayuntamiento (hoy casa amarilla, sede de la cancillería), lugar al que había asistido el gobernador Emparan, reunión que luego abandona el capitán general por dirigirse a los oficios religiosos del jueves santo. Los patriotas jóvenes vociferan “¡A cabildo! ¡A cabildo! Que el gobernador ignora y al tratar de entrar a catedral, Francisco se enfrenta a Emparan tomándole por su brazo y con estentórea le dice: “os llama el pueblo a cabildo, señor”. Posteriormente, renuncia a su salida del balcón, donde el religioso chileno fray José Cortés Madariaga hace signos negativos, detrás de aquél e inmediatamente el médico sanfelipeño José Rafael Villarreal lanza elrito: “¡no lo queremos!” en respuesta al gobernador y capitán general Vicente de Emparan y Orbe.
Salias sufre la pena capital en Puerto Cabello el 17/9/1814.
Cités deMadariaga muere en Río Hacha, Colombia el 26/3/1826. “…a su firmeza se debió en gran parte la revolución de Caracas el 19 de abril de 1810 (…) El dr. Madariaga merece los más tiernos recuerdos de los colombianos por su ardiente patriotismo y amor a la linertad”. La Gaceta de Colombia 26/3/1826.