Critican desidia del gobierno venezolano para tratar diferendo del Esequibo
Jesús Barreto – @alavistadetodos
Desinterés, inacción, indiferencia y hasta apatía han marcado las acciones del gobierno venezolano en los últimos 18 años respecto del histórico diferendo territorial por el Esequibo. Esa actitud sostenida es lo que, a juicio de expertos, ha llevado al conflicto a un punto cada vez más desventajoso para Venezuela.
La mañana de este jueves, 30 de marzo, se escribió otro capítulo que evidenció la errática actuación del gobierno para tratar el tema, con resultados desfavorables para la soberanía nacional, cuando Guyana introdujo formalmente la solicitud ante e la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para que el organismo multilateral corrobore la validez de legal y el efecto vinculante del laudo arbitral de 1899, tratado que establece unas delimitaciones fronterizas que ceden el territorio, localizado en el extremo oriente venezolano, y que años más tarde fue rechazado por Venezuela, por vicios de origen al momento de su firma.
El internacionalista Mariano de Alba explicó, mediante un mensaje, a través de su cuenta en Twitter @marianodealba, el siguiente paso que debería adoptar Venezuela, para evitar una decisión, que podría ir en contra de la lucha que por años se ha dado para recuperar el Esequibo. También externó su preocupación por la “desidia” con la que el gobierno ha asumido el asunto de forma sistemática.
#Venezuela debe solicitar a la Corte Internacional de Justicia que declare su falta de jurisdicción para conocer el caso. Preocupa mucho la desidia del gobierno para también atender este tema.
— Mariano de Alba (@marianodealba) March 29, 2018
La ONG Mi Mapa de Venezuela incluye nuestro Esequibo, una de las más activas en cuanto a la defensa de la soberanía, explicó que el laudo arbitral de 1899, fue suscrito por el gobierno venezolano de la época, en medio de una fuerte presión del gobierno británico, ante inminencia de una guerra, para la que Venezuela no estaba preparada.
En la solicitud, aceptada por la CIJ, Guyana señala como uno de los argumentos a su favor que «si bien Venezuela nunca ha presentado pruebas para justificar su tardío repudio del Laudo 1899, lo ha utilizado como excusa para ocupar el territorio otorgado a Guyana en 1899, para inhibir el desarrollo económico de Guyana y violar la soberanía».
Pecado de omisión
Desde la ONG coinciden en que la CIJ no tiene jurisdicción para decidir en asuntos de índole fronterizo, pero que más allá de aspectos técnicos y jurídicos se requiere de acciones más oportunas que el Ejecutivo nacional ha pospuesto u omitido en años anteriores.
“La Cancillería de Venezuela debe responder inmediatamente ante acciones unilaterales de Guyana que, aún sin que el Secretario General de la ONU haya formalizado su presunta movida de remitir el caso a la CIJ, acude a tal organismo para solicitar se corrobore validez del Laudo de 1899”, exhortaron.
Minutos después de la difusión de la petición hecha por el canciller de Guyana la ONG escribió a través de su cuenta en Twitter @AntroCanal, los antecedentes de movimientos estratégicos anteriores que siempre ocurren en días festivos, con lo que, aseguran, se aprovechan aún más de la marcada inacción del Estado venezolano.
Las movidas diplomáticas de Guyana y la ONU en contra de Venezuela siempre se efectúan en días de asueto en nuestro País: 28Dic 2016 (Decisión Ban Ki-Moon ir a CIJ); Carnaval 2017 (Nylander al ruedo); Semana Santa 2018 (Guyana en la CIJ). Aprovechan inacción + esparcimiento
— Mi Mapa de Venezuela incluye nuestro Esequibo (@AntroCanal) March 29, 2018
En enero pasado el gobierno guyanés logró que la ONU decidiera pasar a la CIJ de La Haya el diferendo limítrofe del Esequibo, pero esta decisión no recibió enérgico rechazo en los canales regulares por parte de Venezuela.
Más allá de la campaña estrictamente mediática “El Esequibo es Nuestro”, impulsada en los últimos años desde el aparato de comunicación gubernamental, la realidad es que poco o nada se ha avanzado en la posibilidad de que Venezuela recupere el territorio que le pertenece desde la época colombina.