Mark Jeffcoat, un estadounidense en Venezuela y un venezolano en EEUU

Mark Jeffcoat ha pasado sus diecisiete años de edad entre dos naciones: Venezuela y Estados Unidos. Unos años vive acá, otros transcurren allá. Su madre es del país sudamericano; y su padre, oriundo de Norteamérica. Así ha transcurrido la vida de este joven, en medio de sociedades totalmente distintas, pero que ama por igual. “La gente siempre me dice que debo escoger entre un lugar y otro, pero ambos son mi patria”, comenta en entrevista con Analítica.com.

Aunque maneja ambos idiomas —español e inglés—, a él se le da mejor lo anglo. De hecho, en su faceta como cantautor prefiere componer en su lengua materna, “porque siento que tengo más palabras para escribir”, aunque aclara que próximamente lanzará canciones que honren sus raíces hispanoamericanas.

De momento, se presenta en el mercado musical con el sencillo “Platonic Love”, tema que habla de un amor que trasciende las barreras de lo físico. “Es una de las canciones más especiales que he escrito —dice Jeffcoat—. Surgió de una amistad que rompió las normas de lo que yo había visto en mi vida. Noto que las personas te juzgan por una cosa y no ven tu pasado, y eso ha hecho que en muchos momentos pierda la oportunidad de hacer amigos, porque la gente no me entiende. Pero con esa persona sentí lo que era conocer a alguien que te ve sin tantas expectativas”.

El artista continúa explicando que, aunque al principio gustaba de la otra persona, con el tiempo se dio cuenta que eso no era lo primordial en la relación que tenían. “¿Por qué me voy a poner con ese tema de ‘lo quiero’, ‘la quiero’, si en verdad no me importa eso? Y este tema, que está relacionado con algo que va más allá de lo sexual, es que no voy a seguir sometiéndome a situaciones que no me hacen feliz”.

—Tan solo tienes 17 años y ya sacaste esta canción. ¿Siempre te interesó la música?

—La música es algo con lo que me identifico desde pequeño. Para mí escuchar un disco es transportarme a otro mundo, ese que diseñó quien lo escribió. A los diez años empecé a escribir canciones y a los quince inició mis clases de canto. Actualmente toco piano y un poco de guitarra.

—¿En qué te inspiras para componer?

—Escribo sobre situaciones de mi vida. Normalmente son eventos que dejan un impacto muy fuerte. También hablo de conflictos sociales, aunque no me gusta escribir propiamente del problema, sino que lo humanizo y lo traigo a mi realidad. Algo que he notado es que componer me ayuda a sacar mis emociones. Cuando lo hago, siento que el problema por el que estoy pasando, ya se está resolviendo. Mis sentimientos quedan en el papel y siempre van a vivir ahí.

—¿Qué opinión tienes de los venezolanos?

—Bueno, desde que me vine, hace tres años, he hecho muchos amigos y conocido todo tipo de personas, con diferentes maneras de pensar, varias que buscan la felicidad aún en medio de los conflictos, gente que ve la música como algo que le ayuda en su vida. Todo eso me inspira.

—¿Tienes pensado hacer algo más aparte de la música?

—A mí me gusta la escritura en general. Quiero formarme para escribir guiones de películas, series, teatro musical y demás. también me apasiona la dirección. Mi foco en este momento es la música, pero no quiero cerrarme a otro mundos, porque los artistas más exitosos son los que hacen un poco de todo.

—¿Qué viene después de “Platonic Love”?

—Ahorita estoy mezclando unos temas que ya grabé y presentaré próximamente. También trabajo con el equipo en la creación del video de “Platonic Love”, que queremos grabar en Maracaibo. Luego lanzaremos el segundo promocional, que mostrará una faceta distinta de mí. Esto feliz de tener una variedad de historias y géneros: rock, dance-pop, balada… hablo de muchos temas, pero todo gira entorno a lo que quiero comunicar en mi primer álbum. En cada canción estoy compartiendo un lado de mi corazón.