Melendi aboga por la igualdad entre hombres y mujeres
Melendi sigue soplando a favor del cambio en su último disco, «un bebé prematuro» que llega solo año y medio después de su anterior álbum y en el que, cantando junto a Alejandro Sanz, aboga por la igualdad entre hombres y mujeres y por las «revoluciones personales» como motor de transformación social.
«Entiendo mucho el movimiento feminista, aunque a veces se pase, pero lo entiendo, y aún así a veces me sorprendo en actitudes machistas, porque las tenemos en el inconsciente», reconoce el músico en una charla con Efe ante la salida al mercado este viernes de «Ahora» (Sony Music), su noveno álbum de estudio.
A dos días del Día Internacional de la Mujer, en el oído resuena la alusión de Ramón Melendi (Oviedo, 1979) a extralimitaciones del femenismo. «Me refiero a cuando no se pretende ser igual, sino pasar por encima del otro. Yo no quiero ni machismo ni feminismo, porque no me gustan las polaridades», señala.
En su nuevo trabajo, intenta aportar su granito de arena a una lucha que considera justa a través del tema «Déjala que baile», que interpreta junto al joven rapero Arkano y Alejandro Sanz, quien escogió personalmente este corte.
«Le llamé y le dije que estaba haciendo el disco de mi vida y que me moría por que estuviera en él. Para mí este es un álbum muy bonito por cómo me sentí y por cómo salió. Está dedicado a una persona muy importante de mi vida que ya no está entre nosotros y que profetizaba ciertas cosas», apunta, sin entrar en más detalles.
No es ese el único tema de corte social del disco, que proclama que estos son «Tiempos de re-evolución» y que llama a la hermandad entre «Habitantes de un mismo planeta».
«Para mí la revolución es personal. Está muy bien tener creencias (ser del Madrid o del Atleti, ser de derechas o de izquierdas), pero hay que darse cuenta de que todas esas cosas las inventamos nosotros en algún momento y que matar por ello no merece la pena», destaca.
Fue hace años cuando el propio Melendi dejó de reconocerse en el espejo, en aquel cliché de «tipo duro» que durante mucho tiempo intentó mantener, e inició una transformación que se materializó en una progresiva desnudez que llega al extremo en «Ahora» y el inicio con una romántica balada a piano de influencia italiana llamada «Mírame», sobre las relaciones imperecederas.
«Soy un idealista del amor, pero no del amor romántico, que es un concepto equivocado. Para mí está más basado en la admiración y en el respeto que en la tensión sexual», opina el artista, antes de desmentir que alguna vez le hayan dejado por Whatsapp, como cuenta con humor en otra de sus nuevas canciones.
En «Quítate las gafas» (2016), su anterior álbum, ya se dejaron notar novedades en su estilo, al ahondar con éxito en los soniquetes habaneros de la mano de Descemer Bueno y el tema «Desde que tú te has ido».
«Me siento muy bien ahí, aunque no soy un gran bailarín», bromea el músico, que vuelve a insistir en los sones latinos en la canción «El arrepentido», de la mano esta vez del colombiano Carlos Vives, en una colaboración que le sugirió la propia letra del tema.
Asegura que no vaciló al afrontar esos cambios de género en su repertorio y el público le ha dado la razón, abriéndole ahora las puertas de Latinoamérica y de EE.UU.
«(Joaquín) Sabina decía que un cantautor no lo es hasta que no defrauda dos o tres veces a su público. Si te dedicas a cantar y a hacer lo mismo por el mero hecho de que funciona, tu credibilidad queda en entredicho. Yo creo en el cambio y en que hay que saltar al vacío», insiste.