La firma Rochas gira a la masculinidad en su desfile de París
La firma francesa Rochas se atrevió este miércoles en la pasarela de París a abandonar sus tradicionales líneas cóctel en busca de una moda masculina y adaptada al día a día.
Conocida por sus vestidos de noche y sus siluetas de estilo cincuentero, Rochas quiso probar suerte en territorios hasta ahora desconocidos, incluyendo varias propuestas en pantalón, casi imperceptibles en la tradición de la casa.
La máquina del tiempo viajó más bien al París de los años 70, donde el director creativo de la marca, el italiano Alessandro Dell’Acqua, encontró la inspiración en las mujeres de la burguesía.
«Lo importante esta temporada era el lado diurno, la actitud masculina y los materiales», declaró el creador entre bastidores, a la vez que destacó la chaqueta fluida en color «camel» y en tejido doble de cachemir que abrió el desfile.
Los trajes de hombre se adaptaron a las formas de mujer en los pantalones, de talle alto, algo sueltos entorno a la pierna y acampanados, y en tejidos de estampados de cuadros típicamente británicos.
Estos se combinaron con abrigos cortos, también en cachemir, en una gama de colores que abarcó los clásicos del llamado fondo de armario (beige tostado, grises y negros), hasta tonos pastel como el menta o el amarillo.
La propuesta de vestidos se adecuó a necesidades más urbanas, con manga larga y cuellos cerrados, en tejidos vaporosos y detalles como encajes, plisados, la parte más ingenua de esta pasarela.
Para romper con la silueta, Rochas añadió botas altas en pitón con tacón cuadrado y repletas de purpurina.
La última modelo, sin embargo, lució un vestido en el clásico corte Rochas, en palabra de honor, ajustado en la cintura y con vuelo en la falda, decorada con bordados.
Una señal de que, a pesar de los nuevos tiempos, la firma no puede abandonar completamente sus raíces.