La alegoría política de “Isle of Dogs” de Wes Anderson abre la 68° Berlinale
Martha Escalona Zerpa
Especial desde Berlín para Analítica.com
La 68° Berlinale arrancó hoy 15 de febrero 2018 con la película de animación “Isle of Dogs”, del director texano Wes Anderson. Es la primera vez en 68 años de historia del festival que una película de animación abre la sección oficial.
Cuatro años antes, en 2014 Wes Anderson inauguró igualmente la Berlinale con la película “El Gran Hotel Budapest”, que obtuvo el Oso de Plata y el Gran Premio del Jurado como mejor película así como el Globo de Oro en la categoría comedia.
Con “Isle of Dogs” Wes Anderson incursiona por segunda vez en la animación “stop-motion” con un tema de gran connotación sobre la política actual en muchos países del mundo. Una tendencia al autoritarismo, al abuso de poder, a la discriminación.
Con la mirada puesta hace 50 años atrás, es decir en 1968, recordamos una fecha de grandes movimientos de protestas sociales, que incluyó tanto a la sociedad civil como a los movimientos estudiantiles. Grandes acciones fueron las protestas contra la Guerra de Vietnam en los Estados Unidos, la Primavera de Praga en la antigua Checoslovaquia con su propuesta de un socialismo con rostro humano o el así llamado Mayo francés,
Las repercusiones en la sociedad fueron trascendentales, sobre todo en el terreno de los derechos sexuales (divorcio, aborto, relaciones prematrimoniales, uso de anticonceptivos, puesta en marcha de los movimientos de emancipación e igualdad de derechos gay y lésbico), uso (y abuso) de drogas psicodélicas, propuestas de otros estilos de vida comunitarios, liberación de la mujer y comienzo del movimiento feminista, desarrollo de la música del pop y de rock, etc. Es decir, el nacimiento de una contracultura y un renascimiento social en buena parte del planeta.
Ahora bien, si el cine y en particular el Festival Internacional de Cine de Berlín son medidores de la realidad social en la que están inmersos, entonces ¿qué nos quiere decir esta historia inventada por Wes Anderson en la que perros y no seres humanos son los protagonistas? Y en dónde un selecto elenco de estrellas del cine (sobretodo norteamericano) a la cabeza con Bryan Cranston, Edward Norton, Bill Murray, Jeff Goldblum, Scarlett Johansson prestan, al menos sus voces, a los caninos relegados en el depósito de basura en la fictiva isla japonesa?
“Isle of Dogs” refiere a un ficticio futuro en el que un virus ha devastado a los habitantes caninos de la ciudad Megasaki, desatando una ola de odio hacia ellos. Por ello el alcalde de la ciudad los deporta a una isla que es un vertedero de basura. Allí, todos los perros desterrados luchan por su supervivencia, peleándose por restos de comida que deben hallar dentro de la basura. De repente, un dia un niño Atari aterriza al lugar en un pequeño avión en busca de su querida mascota Spot. Y así se desata su historia de sedición y autoliberación.
“Isle of Dogs” es, sin duda, una parabola sobre una tendencia política, que al contrario de los movimientos progresistas y esperanzadores de 1968 para un mundo mejor para todos y todas, aboga por intereses nacionalistas, por la política de puertas cerradas hacia los movimientos migratorios de refugiados políticos y económicos, la segregración y la deprivación de recursos.
Los perros, si se quiere, toman el rol de los humanos expulsados de sus hogares y recluídos contra su voluntad en condiciones de vida insostenibles, peleándose por el pan de cada día. La segregación es una acción política, como en el fascismo y nazismo, de limpieza étnica en manos de dictadores, que se agarran del poder y desconocen la democracia, la pluralidad y la diversidad. Sus herramientas son el odio, el resentimiento, la manipulación emocional y el mecanismo de la opresión para someter.
ich bin ein pupper #berlinale pic.twitter.com/Vqxkm4obGN
— Isle of Dogs (@isleofdogsmovie) February 14, 2018
Ojalá que no sólo en “Isle of Dogs” los perros puedan rebelarse contra déspotas y tiranos, sino en cada uno de los países donde ésta política sea el estilo para gobernar. Ojalá que los ideales y la esperanza de cambios políticos y sociales puedan volver a renacer, incluso con la presión mediática que el debate #MeToo pueda cambiar en las estructuras del poder.
El mundo necesita más mujeres con pantalones que hombres en bata de baño esperando por su potencial víctima en habitaciones de hoteles de lujo en Hollywood, Berlín, Sao Paulo o Shanghai.
Recién comenzando la Berlinale en su primer dia con ésta película, está claro que con “Isle of Dogs” los perros sublevados de Wes Anderson, irán a la cacería de los Osos de Plata, muy bien dispersos por toda la ciudad de Berlín, donde hay cine y un público ávido de verlo.
En 2017 se vendieron más de 300.000 entradas de cine en 11 dias del festival. En este año 2018 se espera una cifra similar. Si lago carrecteriza a la Berlinale es la inclusión y 385 películas para todos los gustos e intereses.