Autoridades religiosas ante la nueva carrera armamentista
1- No es fácil elaborar este tema porque trata de vida y de muerte desde dos puntos de vista contrapuestos. Los religiosos quieren que Dios reciba a los humanos.
Los armamentistas quieren mandar al diablo a quienes se oponen a la venta de armas.
Para aquellos lo importante es terminar en el cielo la carrera de la vida. Los otros quieren que su carrera no termine nunca, son incansables.
2- En todo caso, las grandes religiones tienen centenares de millones de adeptos. Que pueden ser conducidos por sus líderes hacia manifestaciones en apoyo a la promoción de la paz y la reducción de armas de guerra y de las permitidas por leyes civiles para uso privado.
3- Esos líderes pueden raras veces unirse para tratar de lograr objetivos comunes y puede decirse que la oposición a una nueva carrera para aumentar bombas atómicas es uno de dichos objetivos.
4- No se puede olvidar que, a lo largo de la historia humana, líderes religiosos no se opusieron a guerras que por circunstancias particulares muy especiales podían ampararse desde un punto de vista religioso, pero sin poderse evitar los contrapunteos conceptuales relativos a las ultimas guerras del siglo XX y en las del siglo XXI.
5- Pero la reanudación del armamentismo y principalmente el incremento innecesario de bombas atómicas que se están promoviendo en estos días por el gobierno de USA, no debe ser tolerado desde el punto de vista religioso, y por ende los líderes de las principales religiones del mundo deben hacer conocer su parecer al respecto y dirigir a sus adeptos hacia la promoción de esfuerzos tendientes a lograr soluciones que eviten el armamentismo en general y el aumento de bombas atómicas en particular, si es que su eliminación se considera ya inviable, a pesar de haberse considerado factible desde 1945.