Fiscal de Colombia alertó que líderes del ELN pueden estar en Venezuela
El fiscal general de Colombia, Néstor Humberto Martínez, dijo este martes que pedirá una circular roja de Interpol contra los jefes de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que tienen asuntos pendientes con la justicia.
«En relación con los cabecillas del ELN, existen condenas y existen investigaciones que han dado lugar a nuevas órdenes de captura. Respecto de las condenas, la Fiscalía va a promover las circulares rojas que proceden en estos casos», dijo Martínez a periodistas.
Tras participar en el Foro la «Ética de lo público: responsabilidad de todos», organizado por la Universidad del Rosario y el diario El Tiempo, el jefe del ente investigador aseguró que por información de los organismos de seguridad del Estado se sabe que algunos de los jefes del ELN están en Venezuela.
«Es la información que tiene la Fiscalía General de la Nación de manos de la Fuerza Pública. Lo que corresponde en estos casos es solicitar la ayuda de Interpol», explicó Martínez.
Ayer se emitieron órdenes de captura contra cinco de los máximos jefes del ELN por el asesinato de tres desmovilizados de las FARC y el reclutamiento forzado de menores.
Las medidas alcanzan al máximo líder del ELN, Nicolás Rodríguez, alias «Gabino», así como a Eliécer Erlington Chamorro, alias «Antonio García», Israel Ramírez, alias «Pablo Beltrán», Rafael Sierra Granados, alias «Ramiro Vargas» y Gustavo Aníbal Giraldo, alias «Pablito», que hacen parte del Comando Central (COCE).
En varias oportunidades, el comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, general Alberto Mejía, aseguró que los máximos jefes del ELN, que forman parte del COCE, están en Venezuela, por lo que no pueden lanzar operativos contra ellos y deben golpear a los cabecillas «de segunda o tercera fila».
La Fiscalía aclaró ayer que la orden de captura contra «Pablo Beltrán», jefe negociador de la guerrilla en los diálogos de paz, está suspendida por «virtud de solicitud del Gobierno nacional».
El ELN comenzó el 10 de febrero un paro armado, que finalizó hoy, con el que buscaba presionar al Gobierno colombiano para que retome los diálogos de paz iniciados hace casi un año en Quito.
Como parte del paro armado hasta el momento la guerrilla ha activado cargas explosivas en un puente y una carretera del norte del país, atacó con detonantes dos peajes en esa misma zona y asesinó hoy a un soldado, entre otros hechos.