Voto castigo
El país va por muy mal camino. La situación actual es dramática; los expertos pronostican que podríamos estar peor en los próximos meses. La bonanza económica que excusó por mucho tiempo los garrafales errores de la revolución, se evaporó. La crisis económica está arruinando la vida de los venezolanos. Nuestros estudios de opinión pública, al igual que otras firmas nacionales, proyectan que los problemas que más nos afectan personalmente son los socio-económicos. El desabastecimiento, el alto costo de la vida, el desempleo y la frase “el dinero no me alcanza para nada”, superan con creces a la inseguridad. Los problemas de la economía están acrecentando nuestra impotencia e indignación como ciudadanos de un país que se destruye poco a poco, a pesar que el barril de petróleo está rondando los 104 dólares aproximadamente. ¿Cómo entender que un gobierno que ha disfrutado de tan descomunales ingresos, someta a los venezolanos a penurias absolutamente inaceptables e injustificables?
La crisis económica está minando las débiles bases del gobierno. El último estudio de Keller y Asociados reveló que el apoyo de Maduro es de apenas 36%; IVAD en su encuesta de agosto plantea que siete de cada diez venezolanos perciben negativamente la situación del país. El legado de Chávez se apaga con el pasar de los días; el olvido del líder es abrumador, excepto en los discursos y parafernalias oficialistas. El pueblo está cansado y agobiado por tanta incapacidad e ineficiencia gubernamental. Sin embargo, frente a este caos protagonizado por Maduro y su combo, IVAD expresa que si hubiese elecciones presidenciales, Capriles lo aventajaría sólo por 4%. ¿Cómo explicar semejante paradoja?
Dependiendo del cristal con que se analice, las explicaciones pueden ser muchas. El gobierno dirá que esto es producto del colapso total del país que está ensayando la oposición y el imperialismo yanqui. Algunos opositores podrían pensar que todo está perdido porque el gobierno con sus trampas impide el cambio por la vía electoral. En todo caso, lo importante es tener claro que el gobierno sabe perfectamente que vive uno de sus peores momentos y va directo al barranco. Pero lo más importante es convencernos que sí hay salida, por difícil que parezca. Tener en cuenta que las cosas fáciles son efímeras y las soluciones de fuerza terminan siendo peor que la enfermedad.
Estoy convencido de los abusos y del ventajismo de este gobierno que no tiene escrúpulos de ningún tipo; pero también creo firmemente que si transformamos la indignación, la impotencia, la frustración y la arrechera en voto castigo al gobierno, seremos capaces de construir la fuerza indetenible para el cambio. Con el poder y la determinación de un pueblo no hay trampas que valgan. Ese es el discurso que debemos pronunciar para neutralizar las contradicciones generadas el 14 de abril.
Si participamos con convicción y entusiasmo en esta campaña que se avecina y votamos multitudinariamente el 8-D, dejando a un lado las pequeñas diferencias y las preguntas que pretenden buscarle las cinco patas al gato, derrotaremos a este gobierno que fracasó totalmente. Capriles, la MUD, los candidatos a las alcaldía y concejalías, los dirigentes sociales, todos juntos, debemos iniciar una cruzada para fortalecer la vocación democrática de los venezolanos y convertir el voto en un arma muy poderosa en contra de aquellos que impiden el progreso y la transición hacia el cambio que legítimamente nos merecemos todos los venezolanos. No tenemos otra opción.
(@EfrainRincon17)