En 2018 ocúpate de lo que está en tus manos
A punto de dejar atrás el 2017 y de comenzar el 2018 mi corazón está lleno de agradecimiento.
Acabo de leer un mensaje que me enviaron que dice algo parecido a: “No trates de entender la vida, tan solo vívela”.
Yo le agregaría que la vivas reposando en quien todo lo sabe y todo lo puede y sabiendo que eres absolutamente falible pero que puedes aprender, mejorar, corregir, transformarte, esforzarte, y ayudar a quienes puedan necesitarte. Hay tanto por hacer y cada uno de nosotros tiene algún talento, algo que aportar, independientemente de nuestras diferencias.
No te angusties por lo que no está en tus manos resolver. No te preocupes, más bien ocúpate de lo que sí está en tus manos. Suena fácil y lo es pero para algunos de nosotros cuesta una vida aprenderlo e implementarlo.
Disfruta de los pequeños detalles. Es algo que siempre he hecho y me ha llenado de una forma inimaginable. Atardeceres, amaneceres, sonrisas, miradas, abrazos, gestos, segundos eternos.
Trata de imaginarte las consecuencias de tus acciones. A veces, muchas veces, uno causa dolor sin darse cuenta o sin concientizarlo. Dicen que hay que dejarse llevar, que la vida es una sola. Es cierto. Es una sola. Por eso tenemos que vivirla intensamente pero siempre tratando de hacer el bien, sin dañar a otros.
Vivamos cada día como si fuera el último, dándole prioridad a lo realmente importante, y prendamos la vela y pasemos la luz para iluminar aún en la más absoluta oscuridad.
Creo que el amor prevalece y que en nuestra imperfección podemos perfeccionarnos.
Por eso agradezco, agradezco y vuelvo a agradecer, porque he sido testigo de cómo se puede sembrar y cosechar.
Por nuestros frutos nos conocerán ¡Que el año 2018 esté lleno de frutos exquisitos para ti!