La «sirena» Andreína Pinto se sacude la presión
Pese a llegar a los Juegos Bolivarianos de Santa Marta con el rótulo de favorita, la nadadora venezolana Andreína Pinto prefiere sacudirse la presión y rebajar la euforia de sus compatriotas, que esperan que vuelva a colgarse un racimo de medallas en una competición que en el pasado se le dio bien.
«Para nada (siento presión)», dijo la ‘Sirena de Aragüa’ en una entrevista vía correo electrónico.
Pinto arrasó en la pasada edición de los Juegos, celebrada en 2013 en la peruana ciudad de Trujillo, al ganar 8 preseas de oro y una de plata para liderar al equipo de natación venezolano.
Su destacada actuación le valió el título de Reina de los Juegos, para orgullo de los venezolanos.
Pero la atleta de 26 años no cree que pueda revalidar esta actuación porque, en primer lugar, apenas ha confirmado su participación en cuatro pruebas: 200, 400 y 800 metros libres, así como los 200 metros estilo mariposa.
«En los juegos pasados logré algo importante para mí y creo que no tengo que desmontarle a nadie lo que he logrado. Voy a nadar menos eventos así que no será como los juegos pasados, pero quiero disfrutar y dejar a Venezuela en alto, como siempre en cada evento», añadió.
La nadadora oriunda de Maracay contó que su preparación para estos juegos ha sido de primer nivel, pero «diferente» a las anteriores.
Estos cambios en su dinámica de entrenamientos le generan alguna ansiedad, puesto que reconoce no saber cómo responderá su cuerpo ante la exigencia de las rivales.
«No se como serán mis resultados, así que estoy algo ansiosa», dijo sin reservas.
Pinto es considerada, gracias a sus logros en la piscina, como la nadadora venezolana más destacada de todos los tiempos.
En los juegos de Londres 2012 se convirtió en la primera y hasta ahora única nadadora de su país en disputar la final de una cita olímpica, en la que alcanzó el diploma en los 800 metros libres.
Ninguna latinoamericana había llegado a una prueba decisiva en la piscina desde 1968.
Sin embargo, de Río 2016 salió con las manos vacías y en este inicio del ciclo rumbo a Tokio 2020 aún no ha definido si luchará por asistir a la que sería su cuarta olimpiada.
«Ha sido difícil para mí pensar en Tokio en estos momentos, así que decidí vivir cada momento y el presente, año por año», explicó.
En Santa Marta, Pinto augura otro capítulo de su sana rivalidad con la nadadora chilena Kristel Köbrich, quien dejó a la venezolana tras su estela en los 800 metros libres de los últimos Juegos Panamericanos.
«Hemos sido rivales toda la vida y es una nadadora muy buena y finalista mundial. Será un reto volver a encontrarnos en las piscinas», señaló.
La venezolana arribará este sábado a Santa Marta junto al equipo de natación de su país, que se alzó con 47 medallas en la edición de Trujillo 2013 y es una apuesta segura de triunfo.
Con todo, Pinto insiste: «Solo espero montarme en el podio en cada uno de los eventos que voy a nadar»