Paparoni: en 2017 producimos menos del 17% del maíz necesario para el consumo
El diputado a la Asamblea Nacional por Primero Justicia y presidente de la comisión especial para investigar el problema agroalimentario en el país, Carlos Paparoni, denunció la desmejora que existe en sistema agrario de Venezuela.
Paparoni específicamente se refirió al caso del maíz, que este año estuvo a nivel de producción en menos del 17% de la cosecha necesaria para el consumo en el país.
“Esta crisis alimentaria no existe porque las vacas y las gallinas están apoyando la guerra económica, sino porque el gobierno, que tiene el monopolio de la importación, no está importando la materia prima para alimentar a los animales. Es por la ausencia de insumos para la cría, que hoy vemos los precios tan elevados”, afirmó Paparoni.
El parlamentario mostró una gráfica comparativa con cifras oficiales de la producción nacional de algunos rubros importantes para el consumo nacional, que reflejan el descenso en la producción desde el 2013 hasta la actualidad, donde se observa que se produce 505.599 del maíz, cuando el consumo nacional es de 3.950.000, baja que también puede verse en otros rubros.
2018 el peor año para la crisis alimentaria
“Solo nos comparamos con África en el ámbito de cifras de desnutrición, los datos oficiales de Sanitas indican que en Venezuela hay 280 mil niños que pueden morir de desnutrición este año, con estas cifras el 2018 será el peor año para la crisis alimentaria en Venezuela, lamentablemente aumentarán las muertes por hambre y será tan común ver personas morir de desnutrición, así como vemos hoy personas comiendo de la basura y como vemos que semanalmente 5 o 6 niños mueren de desnutrición”, enfatizó.
Finalmente el parlamentario considera que la solución a la crisis agroalimentaria es que el gobierno apueste a la producción nacional en vez de comprar alimentos a otros países, así como respeto a la propiedad de los productores, dejando a un lado a un lado la política de expropiación, las cuales a su juicio solo dejan hectáreas abandonadas y “más hambre para el pueblo”.