La rebelión de los espíritus
El Comandante, al no ver cumplidos sus deseos de que sus restos mortales reposaran definitivamente en el Panteón Nacional, entró en una fase de actividad hiperquinetica. Se pasaba el día caminando sin parar y hablando consigo mismo.
¿Que le habrá pasado a Nicolás? Se preguntaba a si mismo. Me dejo esperando el Decreto Presidencial para mi ingreso por vía revolucionaria anticonstitucional al Panteón y todo apurado me ubicaron en el Museo Militar como diciéndome “Peor es nada”. Pero que va, esa no me la calo. Voy a utilizar mis mejores armas para lograr mi objetivo. Iniciare desde este momento una conspiración celestial para demostrarles a todos que en esa materia no hay quien me gane.
Al revisar la lista de los destacados personajes que se encuentran en ese altar se dio cuenta que mas del 60% de los que allí reposan son militares…pan comido… mis compañeros de armas no se van a negar a darme el ingreso, mas cuando he sido nombrado el Comandante Eterno. Creo entonces que lo mas conveniente es convocar a una Asamblea Celestial Constituyente para aprobar mi ingreso…ya tengo amarrado 88 votos de los 141 posibles y si quedara alguna duda, pediría un permiso para que desde la tierra Tibisay pueda dirigir el proceso de votación. Nadie mejor que ella, para lograr que los muertos voten.
Convencido de lo infalible de su plan, decidió reunirse con sus babalaos y paleros cubanos para indicarles que mediante un conjuro extraordinario convocaran a los espíritus de todos los presentes en el Panteón Nacional. Dando cumplimiento al mandato del Comandante comenzó el ritual de cantos, tambores, tabaco y ron para convocar a los señalados. Como no hubo respuesta inmediata procedieron a degollar decenas de gallos y gallinas. El festival de sangre avícola dio sus resultados y comenzaron las apariciones de los convocados.
Pero, el plan no resultó como estaba previsto. El grupo de militares elevo su voz de protesta por el entreguismo del Comandante a los hermanos Castro. Guaicaipuro, que formaba parte del grupo señaló que era inaceptable la entrega de la soberanía al régimen dictatorial de Cuba. Solo Antonio Guzmán Blanco votaba a favor del Comandante por haber sido este quien lo llevo al altar del Panteón.
Seguidamente, encabezados por José María Vargas y al grito de U U U U UCV entraron los rectores del Alma Mater quienes de inmediato dieron a conocer que no pueden votar por quien ha pretendido eliminar la autonomía universitaria para implantar la retrógrada ideología del pensamiento único. Michelena, Arvelo, Risquez y Razzetti repartían volantes en donde rechazaban el cerco presupuestario, las agresiones armadas y la violación de los derechos laborales del régimen autocrático y militarista del Comandante. En su condición de médicos este grupo también denunció el estado deplorable de la salud en el país.
Siete de los ocho Presidentes y los jurisconsultos procedieron a denunciar la violación constante de la Constitución Nacional y el carácter ilegitimo del actual presidente. No podemos avalar una sucesión monárquica como la pretendida por el Comandante. Páez, en particular, señaló que no entendía al Comandante. Paso sus 14 años de gobierno despotricando de mi persona y ahora me convoca para que vote por él…. ¿Se fumaría una lumpia?
Simón Rodríguez y Andrés Bello encabezaron el Manifiesto de los poetas y escritores en donde denunciaban el cierre de emisoras de radio, televisión y las amenazas contra la prensa escrita con la finalidad de acallar todas las protestas contra el régimen violentando así el derecho a la Libertad de Expresión.
Teresa Carreño, Luisa Cáceres y Teresa de la Parra acompañaron a los sacerdotes en su repudio a un régimen que hizo de la agresión a la iglesia y el lenguaje escatológico su principal comportamiento.
Bolívar y Miranda, apoyaron solidariamente a sus compañeros y dejaron en claro que según sus criterios, el Comandante solo busca ingresar al Panteón como un “Quinta Columna” para luego sacarnos a todos nosotros y llenar el vacío con los restos de su Único y amado Líder, Fidel Castro….
Óyeme tú, dijo uno de los babalaos, esta convocatoria se transformó en un llamado a la rebelión de los espíritus….cosa más grande caballero.
Bueno, me transformaré nuevamente en un pajarito pa ver si le ordeno a Nicolás que me ingrese al Panteón por medio de un decreto…fueron la ultimas palabras del cabizbajo Comandante
