Grupo de Lima no reconocerá actos de la ANC y pide elecciones con nuevo CNE
Luego que los cancilleres y representantes de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú se reunieran, en la ciudad de Toronto este jueves, para hablar sobre la situación de Venezuela, emitieron una declaración conjunta en la cual enfocan la situación electoral y la de los presos políticos. También deploran que no se acepte la ayuda humanitaria y aseguran que seguirán vigilante de lo que suceda en el país.
El grupo decidió reconocer, una vez más, al parlamento venezolano electo por el pueblo y desconocer «los actos emanados de la Asamblea Nacional Constituyente».
En cuanto a las elecciones y las actuales autoridades del Poder Electoral indicaron que «reiteran su rechazo a los obstáculos, actos de intimidación, manipulación, coacción social y condicionamiento del voto, entre otras irregularidades que caracterizaron las elecciones regionales celebradas en Venezuela el 15 de octubre pasado».
Consideran como «urgente» la revisión de todo el sistema electoral, «incluyendo en particular, la renovación del Consejo Nacional Electoral con miembros nombrados por la Asamblea Nacional y la publicación de un cronograma de elecciones, las que deben ser supervisadas por observadores electorales independientes».
El tema de los presos políticos no quedó fuera de la mesa, pues exigieron la liberación inmediata y el «cese de las medidas arbitrarias de inhabilitación de líderes políticos de oposición, así como de las restricciones a su libre circulación».
Ayuda humanitaria debe ser aceptada
En la declaratoria se deplora el hecho que el Gobierno de Venezuela no permita el acceso a la ayuda internacional para atender las necesidades básicas de la población, «en particular en materia de salud y alimentación, cuando la comunidad internacional está siendo testigo de la agudización de la crisis humanitaria en ese país».
Citaron fuentes autorizadas para resaltar que la desnutrición infantil en Venezuela se ubica en 11.4%, «equivalente a un estado de crisis según estándares mundiales, la deserción escolar en primaria se ha incrementado en un 45%, y la canasta básica aumentó 343% en el último año. En materia de salud, 85% de las personas que requieren medicamentos no logran conseguirlos y enfermedades que hasta el 2014 se creían erradicadas, como la malaria, se han incrementado en 76%».
Ante la situación pidieron a la Organización de Naciones Unidas (ONU) su apoyo para atender la crisis y las continuas violaciones de los derechos humanos. También, expresaron su preocupación por la emigración venezolana, «situación que continúa agravándose y representa un enorme desafío para los países de la región y en especial para los países limítrofes».
Vigilantes y partícipes de la negociación
El Grupo de Lima confía en la negociación como medio para solventar la crisis por la cual pasa actualmente Venezuela y por ello ofrecen, una vez más, el acompañamiento internacional para concertar una solución pacífica.
Reiteraron su disposición de apoyar todo esfuerzo de «negociaciones creíbles y de buena fe» y por ello exhortaron a los líderes de oposición a «mantener su unidad, ofreciendo un frente común programático, como condición indispensable para lograr la solución de la crisis venezolana».
El grupo resaltó su compromiso actual de mantenerse vigilantes sobre la situación en Venezuela y «adoptar las medidas que correspondan, de manera individual o colectiva, para favorecer el restablecimiento del estado de derecho y el orden democrático en ese país».