UE mantiene trabajo sobre sanciones a Venezuela para alentar el diálogo político
Los titulares de Exteriores de la Unión Europea abordaron hoy la situación en Venezuela tras los comicios regionales, mientras continúan la preparación de sanciones por la represión en el país, y aprobaron nuevas medidas económicas contra Corea del Norte para aumentar la presión por el diálogo.
Los ministros abordaron la necesidad de analizar los resultados de las elecciones a gobernadores regionales en Venezuela de este domingo, no reconocidas por la oposición y que otorgaron una victoria mayoritaria al chavismo, así como de continuar el trabajo en curso sobre la posición comunitaria ante la crisis venezolana.
La jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, trató la crisis venezolana en su discurso introductorio del Consejo de ministros de Exteriores.
La UE aboga por el diálogo en el país, pero mantiene abiertas todas las posibilidades, incluida la de imponer medidas restrictivas.
El ministro francés, Jean-Yves Le Drian, volvió a llamar «al fin de la violencia, la vuelta al Estado de derecho y una mediación que desemboque en una reconciliación», aunque «por el momento» no quiso comentar el resultado de las elecciones regionales, porque «no ha sido aún verificado».
El titular español de Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis, respaldó por su parte la necesidad de aclarar los resultados de las elecciones a gobernadores, aunque consideró que lo sucedido en esos comicios no afecta «nuestra línea de acción».
La línea en la que trabaja la UE respecto a Venezuela, recordó Dastis, consiste en «sanciones», pero también en «alentar el diálogo político».
Los Veintiocho ya tienen por unanimidad un acuerdo político para empezar a trabajar en «sanciones selectivas» contra personalidades venezolanas consideradas responsables de «represión» contra la población civil.
Ahora los servicios del Consejo de la UE trabajan de cara a noviembre en posibles nombres de «personas que tienen un papel directo en la represión» para añadir a la lista de sancionados, que fuentes diplomáticas no precisaron si serán del entorno político o militar.
Por otra parte, el gran tema de este Consejo de Exteriores fue la no proliferación nuclear, tanto en Irán como en Corea del Norte.
Los ministros comunitarios cerraron filas en torno al acuerdo para garantizar que el programa nuclear iraní esté enfocado en fines pacíficos, frente a la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de retirar su apoyo a este pacto.
«La UE está comprometida con continuar la implementación total y efectiva de todas las partes del acuerdo», subrayaron los ministros en unas conclusiones.
Para la UE, este acuerdo entre las naciones del Grupo 5+1 (EEUU, Francia, el Reino Unido, Rusia, China y Alemania) e Irán «se está aplicando con éxito» y es «crucial para la seguridad de la región».
Los ministros instaron a EEUU a «mantener su compromiso» con el pacto y «considerar las implicaciones para la seguridad» en ese país, sus socios y la región antes de dar más pasos.
Mogherini, que dejó claro que no hay «alternativas» al pacto, confirmó en una rueda de prensa que acudirá a Washington a primeros de noviembre para hacer presión ante el Congreso estadounidense, que tiene en sus manos mantener el apoyo del país al acuerdo.
Además, señaló que si hay «amenazas graves» de «desmantelar» el acuerdo iraní, se vería perjudicada la posibilidad de abrir alguna forma de «diálogo o mediación» con Corea del Norte sobre sus programas nuclear y de misiles balísticos.
Por lo que respecta a Pyongyang, los Veintiocho acordaron hoy nuevas medidas restrictivas autónomas que complementan a las de la ONU, ante su «flagrante menosprecio de anteriores resoluciones del Consejo de Seguridad» respecto de sus actividades armamentísticas.
En concreto, los ministros decidieron la prohibición total de las inversiones de la UE en Corea del Norte «en todos los sectores» y de la venta de productos petrolíferos refinados y de petróleo crudo.
Igualmente se reducirá el importe de las remesas de 15.000 a 5.000 euros ante la sospecha de que se utilizan para apoyar los programas nuclear y de misiles balísticos, y no se renovarán los permisos de trabajo en la UE a los ciudadanos norcoreanos.
«Estas medidas elevan la presión económica sobre Corea del Norte a su máximo nivel», dijo Mogherini, quien confió en que se abra un espacio para negociaciones diplomáticas.