Lacava celebró su victoria desde el balcón del «sandungeo»
Cristhopher Borrero – Carabobo.-
@CristhopherB
Todo estaba preparado. Cuarenta minutos antes de que Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), ofreciera la «tendencia irreversible», una convocatoria de prensa citaba a los medios carabobeños hasta el Palacio de Gobierno, situado en el casco histórico de Valencia.
La comunicación adelantaba que Rafaél Lacava, hasta ese entonces candidato por el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) daría un mensaje desde la mismísima gobernación.
El viaje fue una historia per se. Indignación, ira, caras largas y rostros contreñidos fueron el denominador común en el hotel Embassy Suites, comando de campaña del alcalde del municipio Naguanagua Alejandro Feo La Cruz. En solo nueve minutos se logaron cruzar los 5 kilómetros hacia el suroeste que separan a ambas locaciones.
Fue una victoria silenciosa. El mutismo reinaba en las calles de la ciudad, durante el trayecto no se registró celebración alguna.
Al entrompar la calle Fernando Figuero cruce con calle Paéz la recepción la brindó la penunbra. Unas cuadras más adelante un fuerte despliegue policial delataba que ya los corones de seguridad estaban programados. Varios camiones con fanáticos del gobernador proclamado por el CNE trasladaban a sus afectos.
Dos camiones estaban dispuestos para la prensa. Desde su techo se podía observar como los predios de la plaza Sucre se minaban con adeptos, cuya franela vinotinto rotulada con Lacava 10 se contoneaban al ritmo de los tambores.
Los ojos de los espectadores se centraban en el «Balcón del Pueblo», como se le conoce popularmente al mirador que colinda con lateral Este de la Gobernación. «¿Se quitará la camisa o se lanzará sobre las masas?, ¿Saldrá montado sobre una burra o en caballo?… ¿Con qué nos sorprenderá Lacava?», se escuchó irónicamente desde los palcos.
En unos 40 minutos el bit del reggueton anunciaba la primera aparición del candidato, quien habría abandonado las comodidades del hotel Hesperia, situado a Naguanagua para cumplir con la cita.
Un movimiento de hombros y caderas, al ritmo de su himno de campaña, acompañó al economista mientras el público vitoreaba sus consignas. Lacava bailó, sacó la lengua y festejó desde el princio. A su lado Nancy González, ahora primera dama de la entidad, lo seguía. Mientras los ritmos urbanos y caribeños sentaban el ambiente la pareja arrojó camisas hacia los presentes.
Desde ahora se conocerá el icónico ventanal del Palacio de Gobierno como el «Balcón del Sandungeo», al menos así lo rebautizaron los cantos populares.
Agenda de Gobernador
El primer mandatario regional fue directo. Sus primeras acciones estarán enfocadas hacia la juventud, específicamente hacia el sector universitario. «Desde hoy mismo arranco para resolver el conflicto de transporte de los universitarios», ratificó. Una ovación selló el compromiso.
El gobernador prometió a su vez revitalizar la moribunda red de salud del estatal. «No queremos que los pacientes de cáncer sigan sufriendo. Hay que garabtisarles atención de primera y acceso a los medicamentos», reiteró mientras un centenar de centenar de aplausos lo sobrecogían.
«Scrache» contra gabinete de Ameliach
No todo fue sonrisas. Algunas promesas fueron disonantes con el ánimo del público. Cuando Lacava aseguró «acabar con el bachaqueo» algunos abucheos fueron imperdibles.
Una amenaza se elevó a las masas. «Tiemblen en el Mercado de Mayoristas. Les va a caer un huracán», lanzó Lacava. La alerta fue dirigida a quienes controlan corruptamente la actividad económica de la zona, quienes presuntamente serían efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana según los reportes procesados.
Otra curiosidad saltó a la vista. «Fuera los peluches», corearon desde el enjambre de seguidores en varias oportunidades. Trascendió que el grupo de ‘Los Peluches’ se trataría de un concierto de funcionarios relacionados a la gestión del ex gobernador Francisco Ameliach.
Miguel Flores, secretario de Relaciones Políticas e Institucionales de la Gobernación de Carabobo, se llevó lo peor. Los reclamos para que su cabeza fuera cortada del gavinete de gobierno se los dieron en su cara. Entre la muchedumbre se visualizó como una incómoda expresión se tatuó en su rostro.
El impasé fue sorteado con más promesas. La constitución de ‘Un Gobierno para el Sur’ aclimató los humores.
No son solo promesas electorales. Pese al ventajismo y abuso de los recursos del Estado para apalancar su candidatura, cada palabra proferida por Lacava tras su actual envestidura se vuelve un pacto de Gobierno.
#EnVivo #Carabobo @rafaellacava10 ofrece primeras palabras desde el "Balcón del Pueblo" en el Capitolio https://t.co/5ysx7I3cj7
— Analítica (@Analitica) October 16, 2017
