Los cordonazos de San Francisco de Asís
Cada 4 de octubre se celebra el día de San Francisco de Asís y con él la creencia de los cordonazos. Se dice que este día San Francisco se quita el cordón, lo llena de truenos y relámpagos para castigar con cordonazos a quien ha tenido un mal comportamiento en el planeta, mientras que por otro lado está la creencia de que San Francisco quiere jugar con las nubes y con el cordón las golpea, para quitarles el agua que tienen y así no lo mojan. ¿Entiendes ahora por qué le atribuyen las lluvias del 4 de octubre a san Francisco de Asís? Por cierto, si conoces a un Francisco, ¡Felicítalo, hoy es su día!
San Francisco nació entre 1181 – 1182 y tuvo una condición económica muy buena en su niñez, pues su padre era comerciante y su madre una mujer proveniente de una familia noble; pero siempre le dio más importancia a su riqueza espiritual, dejando a un lado lo material; “como debe ser” pensarían muchos, ¿no?
Quien un día fue famoso por su vida llena de lujos, ahora era famoso por el amor y conexión que tenía con la naturaleza y los animales. Por esta razón el 4 de octubre también se celebra el día mundial de los animales, sin importar la especie.
Francisco de Asís luchó en guerras antes de sus 20 años, lo cual lo hizo sentir mayor conexión con el planeta. Predicaba hasta en 5 pueblos en un día. Su forma de predicar ante el mundo era bastante peculiar; en muchas ocasiones no hablaba, sino que se sentaba a llorar o, por el contrario, bailaba e invitaba a sus seguidores a imitarlo. También se dice que en momentos de oración irradiaba luz de su cuerpo.
Finalizando su vida comenzó a experimentar milagros. Su conexión tan grande con Cristo lo llevó a ser la primera persona en recibir las heridas de Jesús en su cuerpo. También solía visitar templos en ruina y en una de las visitas escuchó la voz de Dios quien le dijo que reconstruyera la iglesia de San Damián y para cumplir con ese mandato robó a su padre, cuando éste se enteró se molestó tanto que tuvieron una riña muy fuerte. Francisco le entregó todo a su padre, hasta su ropa y desde ese momento reconoció a Jesús como su único padre. Se puede decir que ese día volvió a nacer.
En muchas ocasiones era normal verlo predicando a los animales. Les hablaba a las aves sobre Dios y sus obras, por esto era conocido como «el santo loco». Y pensándolo bien, hacen falta más “locos” como él, ¿no crees?
Ahora que conoces un poco de la historia de este santo, que no te dejen en el aire los “cordonazos de San Francisco de Asís” ni su historia. Una historia digna de conocer