Activos refugio: Una alternativa de inversión

María Daniela Olbrich
@Rendivalores ‏

Ante la volatilidad en el mercado, la cantidad de riesgo dispuesta a tomar por los inversionistas disminuye, optando por invertir en activos de mayor seguridad. Dichos activos se denominan activos refugio, ya que se espera que su valor se mantenga o incremente ante caídas del mercado.

El activo refugio más común es el oro. Su aceptación a nivel global permite que se cotice en el mercado con una elevada liquidez, lo que significa que es fácilmente convertible en dinero.

Asimismo, protege contra la inflación y su correlación negativa con el dólar permite protección a los inversionistas en momentos de incertidumbre en relación a la moneda. Sin embargo, el precio fluctúa con el mercado, lo que resulta en cierta volatilidad asociada.

La deuda estadounidense se considera libre de riesgo, ya que es poco probable que EE.UU. incumpla sus compromisos de pago. Por lo que representa una buena opción cuando el mercado tiene poco apetito de riesgo, al igual que la deuda alemana.

Entre las divisas consideradas como un activo refugio se encuentran el yen japonés y el franco suizo. La preferencia por estas monedas se relaciona a la estabilidad macroeconómica del país, es decir sus niveles de inflación están bastante controlados.

En ocasiones el franco sufre intervenciones por parte del Banco Nacional Suizo para mantener su valor relativamente constante, por lo que al ser un activo respaldado por una institución que vela por su valor, se vuelve atractivo ante los ojos de inversionistas que buscan seguridad.

Es importante tener en cuenta que a pesar de ser considerados activos refugio, no significa que no sufra variaciones negativas ni caídas significativas en ciertos momentos. Simplemente representa una alternativa de inversión cuando el mercado presenta incertidumbre, ya que usualmente en esos momentos se observa estabilidad en su valor.