El “diálogo no-diálogo”
Cuando de manera aplastante, durante la misma semana en que el Gobierno de Maduro estaba “entre la espada y la pared” como resultado de las posiciones categóricas asumidas por el Alto Comisionado de la ONU; las reuniones de la OEA evaluando con expertos y testigos el tema de los crímenes de lesa humanidad; el Parlamento Europeo exigiendo sanciones; los Gobiernos firmantes de la Declaración de Lima reiterando sus planteamientos de rechazo a la fraudulenta Constituyente; la invitación de Trump a los Presidentes de Brasil, Argentina, Perú, Colombia y Panamá, en fin, en momentos en que la comunidad internacional -como nunca antes- exigía el fin de la Dictadura, el Gobierno de Maduro, usando las conocidas trampas del pasado, logró nuevamente “oxigenarse” con una “nueva” versión de la “misión conejo” al sacar del sombrero de mago de los hermanos Rodríguez, el conejo del “dialogo-no dialogo” de Santo Domingo.
Es evidente que la oposición siempre ha estado dispuesta a que se establezca un mecanismo de solución pacifica para lograr la salida de la dictadura, cumpliendo con lo que establece la Carta de las Naciones Unidas para la prevención de conflictos y la construcción de mecanismos de confianza mutua – a través de negociaciones creíbles, para evitar una explosión social o una implosión anárquica. Pero debe exigir que sea a través de unas negociaciones transparentes que le exijan al Gobierno el respeto a los acuerdos y garantías tal como manifestó tanto el Canciller de Francia como el Canciller de España y que cumpla con los 4 puntos acordados en el “dialogo” anterior, cuyo incumplimiento denunció el Secretario de Estado Vaticano, el Cardenal Pietro Parolin.
Lo cierto es que cualquier diálogo, negociación, acuerdo o “proceso exploratorio” (como ahora definen los voceros de Santo Domingo) debe estar orientado a conducir a que sea el pueblo el que de manera inmediata apruebe una transición en elecciones generales libres y supervisadas internacionalmente, además del cumplimiento previo de los 4 puntos enunciados por el Secretario de Estado Vaticano en su comunicación; basados en el mandato popular aprobado el 16 de Julio por mas de 7.500.000 ciudadanos, y aprovechar la coyuntura del amplísimo y contundente respaldo internacional. Y solo reunirse –después de consultar e informar previa y posteriormente a todos: a la CEV y sus Obispos con sus valientes y lucidos mensajes; a los jóvenes quienes desde las trincheras con escudos de cartón ofrendaron sus vidas y su libertad; a los presos políticos como Antonio Ledezma o Leopoldo Lopez; a las mujeres como María Corina Machado que denuncian con firmeza la caracterización de la situación; a la Fiscal Luisa Ortega Díaz y otros ex chavistas; a los magistrados electos por la AN hoy en el exilio y sobre todo, a tantos jóvenes y adultos que luchan para lograr la transición y exigen todo el cuidado de no prestarse a una transacción.
El Gobierno ha sido muy hábil para manipular con sus falsos argumentos y al incorporar a sus aliados incondicionales, para “oxigenarse” ofreciendo un falso “diálogo” Gatopardiano (dialogar para que todo siga igual). Nuestros “exploradores” deben ser transparentes; designar al vocero internacional señalado a su regreso de RD y consultar a todos: dentro y fuera de la MUD.