Nadal descarta a Federer como un «estímulo» para sumar títulos
El tenista español Rafael Nadal ganó este domingo su tercer Abierto de EEUU y destacó que la motivación para sumar títulos de grandes torneos, ahora 16, no es alcanzar a rivales como Federer, sino disfrutar de su propia carrera.
En rueda de prensa tras batir en la final al surafricano Kevin Anderson, Nadal aseguró que no se compara con campeones como el suizo Roger Federer, que este año también se llevó dos Grand Slam.
«No necesito ningún tipo de estímulo, yo no pienso si Federer ha ganado 2, 4 ó 24, hago mi camino y me motiva mi carrera, no la de los demás, soy feliz haciendo lo que hago», explicó.
El mallorquín convino que «la vida también consiste en conformarse», lo cual no significa «no querer más», ya que afirmó que siempre quiere que su cifra de títulos continúe en alza.
En este sentido, se declaró feliz por haber terminado la temporada del Grand Slam con el trofeo del Abierto, un hito que consideró «importante personalmente», e indicó que seguirá trabajando tras el que ha sido un buen año.
«Es importante porque es el US Open», dijo con una sonrisa Nadal, quien lo considera «uno de los eventos más importantes del año» y aprecia la «energía» de Nueva York y la pista de Flushing Meadows.
«En todos los términos ha sido un año apasionante, desde que empezó la temporada en Abu Dhabi he disfrutado mucho y he jugado todos los torneos con la sensación de que luchaba por cosas importantes», repasó.
El también campeón de Roland Garros dijo sentirse hoy «afortunado y agradecido», especialmente gracias al apoyo de su equipo, familia y patrocinadores que confiaron en él en «momentos difíciles».
Tras las lesiones del año pasado, que consideró un «desastre», veía complicado estar ganando dos grandes torneos en cuestión de ocho o nueve meses, algo que atribuyó a su «trabajo diario» y a las oportunidades que da la vida.
Nadal se mostró tranquilo respecto a los torneos en los que no logró llevarse títulos y dijo que «ganar y perder son compañeros de viaje» y más cuando se trata de un Grand Slam, que es «difícil de ganar para todo el mundo».
«De lo que estoy contento es de haber estado preparado para ganar desde principios de año; he competido bien en prácticamente todos los torneos», señaló.
En estas condiciones, el tenista de 31 años reconoció que no tiene «nada que soñar ni que pedir» más allá de estar sano, algo que ve clave en su carrera junto al espíritu competitivo, y que además está en su mano propiciar.
No obstante, matizó, cuando ocurren cosas que no se pueden controlar es «momento de parar, descansar», y analizar si se tiene «ilusión y fuerza para volver», algo que asegura ha tenido siempre hasta ahora.
Y el día que deje de tenerlas, o no sienta «nervios o la pasión extra por el juego» reiteró como otras veces, se dedicará a otras cosas: «Soy feliz haciendo lo que hago, pero mi vida no es solo el tenis», concluyó.