Mensajes ocultos detrás del famoso programa «El Chavo del 8»
Con casi 20 años en la pantalla chica de toda latinoamericana, el Chavo del 8 sigue siendo un clásico para todos los ciudadanos del mundo. Traducida en al menos 10 idiomas, la serie dio mucho de que hablar, siendo uno de los temas, los presuntos misterios que albergan detrás de cada uno de los personajes que conforman esta serie infantil.
Se dice que en uno de los capítulos de las ocho temporadas transmitidas, específicamente en el episodio 142, el cual fue grabado, pero no sacado al aire, tratándose de un experimento del creador de este fenómeno que hasta el día de hoy recobra vida, Roberto Gómez Bolaños, el pequeño chavo muere luego de ser atropellado, debido a sus travesuras en las calles.
Según algunas fuentes, se comentó que el famoso “Chespirito” le temía a la monotonía de su programa por lo que consideró darle un fuerte giro a la historia, saliendo del protocolo televisivo. Sin embargo, el episodio fue puesto bajo la lupa de una psicóloga, quien recomendó no hacerlo público, ya que podía tornar negativo para los mas pequeños de los hogares.
Es por esta razón, que la escena fue versionada incluyendo al personaje de Kiko, cuando invita al chavo a jugar a los atropellados, donde es usada la Kétchup simulando la sangre.
Asimismo, se dice que este programa estuvo inmiscuido en mensajes satánicos y algunos símbolos oscuros mientras que la recordada Doña Florinda manejaba su restaurante que estuvo al aire por un buen tiempo. No obstante, aseguran algunos medios de comunicación mexicanos que el productor y director de la serie ocultaba algo siniestro, ya que por varios años se rumoreó que Gómez Bolaños habría tenido un pacto con el diablo para su gran éxito.
Algunos estudios de especialistas chilenos, bajo algunos analices detallaron que todos los personajes del creador inician con “CH” como: Chavo, Chapulin, Chapatín, Chespirito, así como frases memoriales como: Chamfles y Chipote chillón. Esto, debido a un presunto homenaje al Chamuco, apodo del diablo en su país natal, México.
No obstante, el interprete de Kiko también habría hecho algún tipo de pactos satánicos, ya que una ola de rumores afirmaron que en su casa el actor tendría una funeraria con las iniciales de Ramón Valdez y Angelines Fernández, siendo esto solo un abre boca. Se presume que los dos mechones que sobresalen de su particular gorra serían los cuernos que representan a este fenómeno maligno.
Es importante recalcar que Ramón Valdez, murió un día después de que este realizara una escena donde se le puede observar en un cajón fúnebre para el programa de Carlos Villagran, “A que Kiko”.
También podemos subrayar el peculiar traje del Chapulín de color rojo, la aparición de la imagen de los nazis en uno de los episodios del chavo del 8 y el Ojo de Horus que se encuentra en la carta del menú del restaurante de Doña Florinda.
