Diáspora
Durante los dos mil años que duró la diáspora Israelita, todos los años el saludo de año nuevo que se acostumbraba entre ellos era, “El próximo año en Jerusalén”, y así fue año tras año, hasta la llegada del año 1.948, tras una ardua lucha en la ONU cuando fue creado el Estado de Israel, y los israelitas tuvieron y tienen su patria. Hoy Venezuela que fue país por tradición de acogida de inmigrantes de todo tipo de nacionalidades y los cuales siempre fueron bien recibidos en esta tierra de gracia, sin imponerles ninguna clase de condiciones denigrantes a su gentilicio, miles han sido las familias que se arraigaron y se han mantenido aún en este país, sin embargo hoy es todo lo contrario, desde la llagada de este régimen castro- comunista y totalitario, más de dos millones de personas se han visto en la necesidad de abandonar su patria, de los cuales el 65% son profesionales universitarios y un 15% son estudiantes de educación superior, pero en su casi totalidad han partido en busca de seguridad inexistente en Venezuela, de un futuro mejor que su propio país le niega, todo esta gran diáspora en especial de gente joven ha convertido a Venezuela en una nación de padres y abuelos huérfanos, ha borrado parte de la alegría de los hogares, muchas son las lágrimas que se han vertido en los pasillos del aeropuerto de Maiquetía al ver partir a seres queridos de los cuales no se saben cuando han de volverse a ver, es extremadamente duro porque nunca se creyó ni se pensó que eso llegaría a suceder.
Pero si penoso es para los que se quedan, mucho más lo es para los que se han ido, para la gran mayoría una vida dura que nunca conocieron ni remotamente pensaron que así sería, Venezuela que recibió miles de personas (familias enteras) de tantas nacionalidades, Españoles, Portugueses, Italianos, Chilenos, Uruguayos, Paraguayos, Argentinos, Brasileños, Colombianos, Salvadoreños, Guatemaltecos, Bolivianos, Peruanos, Ecuatorianos y Panameños entre otros, todos sin excepción fueron siempre bien recibidos, allí esta para mejor muestra la Colonia Tovar, todo un grupo de familias campesinas alemanas a quienes se les otorgaron tierras e implementos para que se asentaran allí donde han permanecido creando una gran comunidad. Ahora las historias son tristes del mal trato que se les viene dando a los venezolanos en su mayoría, en especial en países hermanos latinoamericanos, Perú ha sido la excepción en el buen y acogedor trato que se les ha dado a los venezolanos, dándoles facilidades tanto para sus permisos de permanencia como de trabajo al igual que a todos los que se encontraban en situación irregular plazos suficientes para salir de esa situación, donde ha sido el propio gobierno de donde han recibido la mayor ayuda.
Situación totalmente inversa es lo que está sucediendo en Panamá, muy rápido se les ha olvidado a los panameños que en Venezuela siempre tuvieron favorable acogida los nacionales de esa nación que llegaban a esta, aventados por las constantes dictaduras militares en especial la de Omar Torrijos quien llega al poder tras un golpe militar contra el gobierno constitucional de Arnulfo Arias, convirtiéndose en un gran violador de los derechos humanos y de la sanguinaria dictadura de Manuel Noriega, quien llega al poder tras la misteriosa muerte de Torrijos, en Venezuela no solo recibían acogida, aquí trabajaban sin ninguna clase de impedimentos, sus hijos estudiaban libremente y no solo se graduaban de profesionales en nuestras universidades (centenares son los profesionales universitarios que hoy viven en Panamá que se graduaron en nuestras universidades), igual estudiaban en nuestras academias militares, donde el único obstáculo que tenían es que al graduarse para poder ejercer en nuestras FAN tenían que nacionalizarse (La Armada y la Guardia Nacional en especial albergó decenas de oficiales panameños salidos de sus institutos), aún cuando por razones desconocidas solo llegaban a los gradaos de Coronel y Capitanes de navío.
Todo acto de xenofobia es peligroso, pero cuando esa xenofobia es dirigida desde el propio gobierno por razones politiqueras populistas, entonces si se convierte en un verdadero peligro para los nacionales a quien va dirigida y es este el caso de los venezolanos en Panamá, hace poco el periodista Nelson Bocaranda publicó un recorte de un periódico panameño, donde los bares de ese país le ofrecían un descuento del 50% en el consumo a quien probara que había golpeado en la calle a un venezolano, esto es un signo evidente que los venezolanos no cuentan con ninguna clase de protección por parte de las autoridades panameñas ante cualquier agresión, señores la historia está allí, así se comenzó a principio de los años 30 en Alemania contra los Judíos y ya sabemos seis millones de Judíos exterminados.
Se les olvida a los panameños que fue precisamente un venezolano, Carlos Andrés Pérez, quien convenció tanto a Omar Torrijos como a Jimmy Carter para la fecha presidente de USA a los fines de adelantar diez años la entrega del Canal a los panameños, en el caso de Torrijos para ayudarlo a lavarse la cara de dictador que tenía y violador de los derechos humanos, acto que se logró. Aun cuando es imposible cambiar la historia porque los hechos así lo corroboran, los panameños han sido mal agradecidos y egoístas con los merecimientos correspondiente con ese paso trascendental como fue el adelanto de diez años en la entrega del Canal a la administración y soberanía de Panamá, en el Cerro del Ancón, sitio emblemático de esa nación hay un homenaje a ese histórico acto de la entrega de la administración del Canal al gobierno panameño, pero SIN MENCIONAR PARA NADA TODOS LOS ESFUERZOS REALIZADOS POR VENEZUELA A TRAVES DEL GOBIERNO PRESIDIDO POR CARLOS ANDRÉS PÉREZ. Allí están representados los esfuerzos de Torrijos y de Carter, más no hay ninguna clase de mención a Venezuela, personalmente le pregunté a un panameño que con orgullo me mostraba el recordatorio, sobre la ausencia del nombre de Venezuela y de Carlos Andrés Pérez allí, y me contestó que él ignoraba que eso fuera así, que se enteraba por mí por todo lo que yo le estaba explicando, eso forma parte de la ingratitud de los pueblos.
Pero hay otros casos como son los jubilados que están viviendo en el exterior, personas que dependen de sus pensiones y llevan hasta dos años que no se las hace efectivo régimen comunista venezolano, alegando que no hay dólares, igual sucede con los miles de estudiantes que tienen meses que no reciben los correspondientes dólares del tal cambio preferencial, bajo el mismo alegato, no es nada fácil dejar todo para lanzarse a esa aventura a tierras extrañas, lejos del hogar y de los seres queridos, a estos males se les agrega cuando se les vence el pasaporte en el exterior, ya que los Consulados de Venezuela se niegan a renovarlos alegando constantemente falta de material, quedando a la benevolencia de los países de acogida su permanencia allí.
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CUANDO LA DICTADURA Y LA REPRESIÓN SE HACEN LEY, LA REBELIÓN ES UN SAGRADO DEBER. Simón Bolívar.