Dra. Sara Brito: Acceso a la insulinización es un derecho humano de las personas
Sin salud no es posible disfrutar de una vida plena, desarrollar las potencialidades ni alcanzar la realización personal. Por esta razón, es que es un derecho humano, es decir, se trata de una garantía que pertenece a los ciudadanos y que, por tanto, éstos pueden exigir ante el Estado, el cual está obligado a responder para que se dé su cumplimiento.
En el marco de estas premisas, quienes requieran cualquier tipo de tratamiento médico, están en pleno derecho de demandar un acceso oportuno a éste. Tal es el caso de las personas con diabetes mellitus, condición que desencadena una serie de complicaciones agudas o crónicas, las cuales pueden prevenirse con una terapia de insulinización oportuna.
La doctora Sara Brito, jefe del Departamento de Endocrinología y Enfermedades Metabólicas del Hospital Militar “Dr. Carlos Arvelo”, explicó que la diabetes mellitus se origina cuando hay insuficiencia o resistencia a la insulina, una hormona natural secretada por el páncreas, de gran relevancia para el control metabólico de las personas.
La especialista afirmó, que la terapia de insulinización oportuna se aplica con el objetivo de lograr un control óptimo de la glucemia y de todos los trastornos relacionados con el déficit de la insulina y para evitar o retardar problemas a largo plazo derivados de la diabetes tipo 1 o 2.
La diabetes tipo 1 representa entre un 5 y 10 por ciento de los tipos de diabetes y el déficit de insulina suele ser absoluto, por lo que la insulinización es indispensable desde el inicio de la enfermedad y debe ser ajustada continuamente para lograr a través de múltiples dosis un buen control metabólico, indicó.
La diabetes mellitus tipo 2 se encuentra en el 90 y 95 por ciento de los casos, y se produce como consecuencia de la resistencia a la acción de la insulina y un defecto progresivo en su secreción y por lo tanto elevación de la glucemia en sangre. Brito dijo que se controla inicialmente con cambios nutricionales, aumento de la actividad física y uso de antidiabéticos orales.
Pero por tratarse de una enfermedad crónica en la que se genera un deterioro progresivo en el control de los azúcares en la sangre, muchos pacientes requieren de insulina para alcanzar las metas terapéuticas.
“También se puede combinar la insulina con medicamentos antidiabéticos en caso que la persona no esté llegando a la meta de su registro de glucosa, guías que establecen entre 100 mg/dl y 110 mg/dl en ayunas, por debajo de 130 mg/dl antes de comer, y por debajo de 180 mg/dl dos horas después de la comida”, explicó la especialista.
Agregó que en la diabetes gestacional que, por lo general, desaparece después del parto, también se emplea la insulina como tratamiento de elección, aunque existen algunas experiencias con fármacos orales no insulínicos que ayudan a controlar los niveles de glucosa.
Tipos de insulina
Existen insulinas humanas con una estructura química idéntica a la producida por el páncreas, obtenidas mediante ingeniería genética y análogos de insulina de aparición más reciente en las que han introducido modificaciones en su estructura para hacer su acción más fisiológica, más parecida al funcionamiento biológico del ser humano y por lo tanto menos asociadas al riesgo de hipoglucemia.
Todas ellas se clasifican según la velocidad con la que surten efecto, cuándo tienen su máximo resultado y cuánto duran en la sangre. Por el desarrollo temporal de su acción se dividen en cuatro categorías generales: De acción rápida (AR): análogos de insulina lispro, aspártica, entre otras; de acción corta: insulina regular o soluble; de acción intermedia (AI); insulina NPH; y de acción prolongada o basal (AP) como el Detemir.
Comentó que, hoy en día, prácticamente no existe contraindicaciones para el uso de la insulina porque no hay formulaciones de origen animal como en un principio, cuando los pacientes eran tratados con insulina bovina (de vaca) y porcina (de cerdo). Sólo se desaconseja en los episodios de hipoglucemia y en pacientes con hipersensibilidad a la insulina humana o a cualquiera de los componentes de la fórmula comercial, lo cual es poco común.