La crisis económica en Venezuela: cada día más lejos de una solución
La crisis de la economía en Venezuela no da tregua. La profunda recesión económica que por cuarto año consecutivo hace estragos, y que constituía un elemento dramático antes de las cuestionadas elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) convocada por el presidente de la Republica, Nicolás Maduro, se proyecta sin una solución por parte del Ejecutivo, luego de que la propuesta del primer mandatario nacional de reescribir la Constitución se convirtiera en una realidad la noche del pasado 30 de julio.
A pesar de que Maduro ha asegurado que la ANC llegó para poner orden y que la nueva instancia de Gobierno se convertiría en el mecanismo que le permitiría a su administración poner fin “a todos los problemas de la economía”, luego de apenas conocerse los resultados del polémico proceso electoral de la ANC las alarmas de la economía venezolana no tardaron en encenderse.
El tipo de cambio paralelo fijó nuevos récords en tan solo dos semanas, al pasar de 10.389,79 bolívares por dólar, previo a las elecciones de la ANC, a 14.760,89 bolívares por dólar luego de esos comicios electorales, un ajuste de 12 veces su valor en los últimos 12 meses.
Una mayor cantidad de bolívares en la calle emitidos sin respaldo por el Banco Central de Venezuela (BCV), y que ha alcanzado una cifra histórica en los últimos 25 años al finalizar el mes de julio: 27,3 billones de bolívares, un incremento de 10%, con respecto al mes anterior, que de forma inminente presiona la inflación de tres dígitos y pulveriza el poder adquisitivo del venezolano.
La incertidumbre política respecto al accionar de la ANC completa el cuadro negativo interno en el que está inmersa la economía venezolana.
“Cada día se nos hace más difícil avanzar progresivamente hacia una solución, porque el Gobierno ha ido acabando con todos los activos, sin embrago, yo insisto en que el Gobierno todavía puede evitar una tragedia mayor, puede impedirla, pero debo hacer cambios urgentes”, advirtió el economista y decano de la Facultad de Economía de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Ronald Balza.
Políticas económicas erradas y recicladas
La oferta económica que había tras la Constituyente es la misma que ha tenido el Gobierno desde su instalación en el 2013, precisó Balza.
“Hay que recordar que durante el último año el Gobierno tuvo el Decreto de Emergencia Económica que se hizo aprobar por el Tribunal Supremo de Justifica, a pesar de que existen criticas sobra la constitucionalidad de ese decreto”.
De acuerdo con el académico, las propuestas del Gobierno en materia económica se resumen en cuatro elementos.
Uno. El Gobierno reconoce que hay un problema cambiario, pero cada vez que modifica ese sistema lo deja igual que antes.
“Mantiene un sistema de cambio múltiple, con un tipo de cambio que está muy distante del tipo de cambio paralelo, y que mantienen una cantidad de dólares que se vende a 10 bolívares, que terminan reduciendo la oferta de dólares que se venden al otro tipo de cambio oficial”.
Dos. Aumentos salariales e inflación. Maduro ha decretado tres aumentos salariales en lo que va de año.
“El presidente de la República reconoce que hay una inflación y su respuesta es incrementar los salarios, que se quedan por debajo de la inflación”.
Tres. Control de precios. El jefe de Estado ha asegurado que tiene listo un proyecto de ley para el control de precios, que presentará en su momento a la ANC.
“Otro puto reiterado es el de los controles de precios, que se han mantenido de forma rígida desde el 2013 hasta la fecha, por lo que no habría una novedad si mantienen ese esquema”, acotó Balza.
Cuatro. Pago de la deuda. La probabilidad implícita de que Venezuela pierda un pago en los próximos 12 meses subió a 62% un día después de las cuestionadas elecciones de la ANC, de acuerdo con los datos de swaps de incumplimiento de crédito compilados por la agencia especializada Bloomberg, lo que implica el nivel más alto desde marzo de 2016.
“Quizá uno de los últimos elementos relevantes es el que corresponde al pago de la deuda y para pagarla puntualmente con los recortes de importaciones. En este momento pagar la deuda es una de las cosas más difíciles de hacer por la caída de los precios del petróleo y el riesgo de sanciones contra Venezuela”, consideró Balza.
En resumen, de acuerdo con el académico, la ANC no genera mayores expectativas positivas en torno a lo que sucederá en el ámbito económico nacional, de hecho, la economía venezolana estaría igual o peor con la ANC.
“Estaríamos en la misma situación que antes pero peor, porque eliminar la Constitución es distinto que violar la Constitución; si el Gobierno elimina la Constitución, acaba con toda posibilidad de defensa en términos de los reclamos”.
Sin margen para maniobrar
El Gobierno venezolano, que se ha autoimpuesto un bloqueo internacional por el pésimo manejo económico, está urgido para conseguir liquidez, sin embargo, la propuesta de una Constituyente obstaculiza cualquier posibilidad de financiamiento internacional, algo a lo que se ha abocado el Parlamento nacional para aumentar la presión sobre la administración de Maduro que califica de dictadura.
“Ya hay países que no reconocen la Asamblea Nacional Constituyente y eso nos cierra el acceso a inversiones, al endeudamiento de Venezuela y al refinanciamiento de la deuda, y nos coloca en un peligro que hay que considerar que es la disposición que tenga el Gobierno de negociar con China y Rusia en condiciones muy desfavorables para Venezuela con lo único que aún nos queda que son la Faja Petrolífera del Orinoco y el Arco Minero”, explicó Balza.
Más allá de la hiperinflación
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido en su más reciente informe sobre las perspectivas económicas de la región, que la prolongada recesión por la que transita Venezuela se acerca a la hiperinflación. Sin embargo, de acuerdo con Balza aún Venezuela no está inmersa en un proceso hiperinflacionario, lo que no implica que la inflación de tres dígitos de Venezuela (176% al cierre del primer semestre) no sea lo suficientemente destructiva.
“No hace falta decir hiperinflación para referirse a lo que tenemos en este momento y que es una inflación tremendamente destructiva. Uno podría pensar que la economía está en el umbral de una hiperinflación, pero si mantenemos las referencias históricas que ubican a la hiperinflación en 25.000% en un año, pues afortunadamente no estamos ahí, pero eso no significa que esta inflación no implique un empobrecimiento acelerado y generalizado de la población, porque adema los aumentos salariales no son hechos en la misma proporción, no hay una indexación salarial. El problema no es que haya hiperinflación o no, sino que existe un empobrecimiento acelerado de la población. El problema de la inflación es cuánto puedes comprar con tus ingresos, y si los precios están subiendo a una velocidad mayor que los ingresos es ahí donde está el problema”.
¿Petróleo?
La industria petrolera, que enfrenta la peor crisis en los últimos 30 años, tampoco pudiera ser un pilar sólido para las finanzas nacionales. A la merma en la producción de la estatal de hidrocarburos Pdvsa, se le debe sumar el riesgo latente de sanciones internacionales que comprometerían aún más la capacidad del sector petrolero venezolano, cada día más vulnerable.
La producción petrolera en Venezuela continúa en descenso. El bombeo de crudo correspondiente al mes de junio registró una nueva caída que, de acuerdo con el reporte mensual de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), fue de 2,16 millones de barriles de crudo en el sexto mes del año, lo que implica una caída de 33 mil barriles de petróleo diarios.
Pdvsa ha recortado las ventas de crudo a su unidad refinadora en Estados Unidos, Citgo Petroleum, y ha aumentado el suministro a la rusa Rosneft, como pare de un plan firmado en mayo para ponerse al día con envíos atrasados, según documentos, fuentes de la firma y de sus empresas mixtas, que la agencia Reuters reseñó en un reciente reporte.
La estatal de hidrocarburos y sus socios han comenzado a trabajar en un plan b para encontrar mercados para el crudo venezolano, si la Casa Blanca aumenta las sanciones y prohíbe las importaciones -que no están descartadas-, de acuerdo con un despacho de la agencia Bloomberg.
El diputado a la Asamblea Nacional por el bloque de oposición y miembro de la Comisión Permanente de Finanzas y Desarrollo Económico, Ángel Alvarado, precisó que un embargo petrolero de EE.UU. sobre Venezuela, un escenario que no es descartable luego de la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente, implicaría la pérdida de 75% de los ingresos provenientes de las exportaciones de crudo venezolano, es decir, 11 mil millones de dólares anuales.
¿Se acabó el tiempo?
Lamentablemente, el Gobierno pudo haber hecho muchas cosas para tratar de que Venezuela comenzara a salir de la crisis, pero no hizo lo que se requería en casos extremos y solo se le ocurrió una Asamblea Nacional Constituyente. Balza ejemplifica esa dramática situación con lo que sucede con la política cambiaria que ha implementado el Ejecutivo.
“Lo que sucede con el tipo de cambio es eso, no ha pasado nada. El Gobierno ha decidido hacer cosas que lo que han hecho es que se devalúe cada vez más rápido el tipo de cambio paralelo. El Gobierno ha podido hacer muchas cosas en estos dos últimos años y terminó haciendo una Constituyente. Imagínate la cantidad de gente que hubiera podido conseguir medicinas o que hubiera podido comer mejor”.
El éxito de una transición gradual en el ámbito económico depende, según Balza, del orden de las medidas que se ejecuten en un hipotético Gobierno de transición.
“Hay que pensar en que dependiendo del orden en que se hagan las cosas se pude mejorar o se pude empeorar, y que una vez que hubiese un cambio de Gobierno quienes han estado protestando esperarían un alivio inmediato y si eso n se puede conseguir es necesario que se sepa, que se conozca que es responsabilidad del Gobierno que retrasó todos los cambios que se pudieron haber hecho con tiempo”.