El debate sobre las elecciones regionales
En un artículo publicado por Fernando Mires titulado “La trampa electoral de Nicolás Maduro» se exponen las tres posiciones que hay dentro de la MUD en cuanto a participar o no en las elecciones regionales de diciembre.
Según el profesor Mires hay tres grupos de opinión. Cito:
Según el primer grupo, el mega fraude cometido por la dictadura el 30/J ha enterrado la vía electoral asumida por la mayoría de la oposición desde el 2006 (candidatura de Rosales) y el 2007 (plebiscito de Chávez), vía que interrumpió las alternativas voluntaristas (car monismo, paro petrolero, abstencionismo) asumiendo la defensa de la Constitución liberal y chavista de 1999.
Según el segundo grupo, el grotesco fraude, evidenciado y probado por las revelaciones de Smartmatic, ha puesto de manifiesto que las elecciones son imposibles de ser realizadas bajo la tutela de la CNE dirigida por Tibisay Lucena (después de Diosdado y Maduro, la persona más detestada de Venezuela). El tenor predominante de ese grupo es: yo votaría, pero no con ese CNE.
Un tercer grupo considera necesario participar en las elecciones regionales que eventualmente tendrían lugar en diciembre, pues no hacerlo significaría regalar a Maduro 23 gobernaciones y, además, facilitar el cumplimiento de la utopía de todas las dictaduras, a saber: elecciones sí, pero sin participación de la oposición (al estilo cubano)
Luego dice:
De acuerdo al grupo tres, ese CNE es exactamente el mismo del 6D del 2015. Según los del dos es el mismo pero bajo condiciones diferentes a las del 2015 pues hoy la dictadura es abierta y confesa. Los del grupo tres afirman que justamente por eso es necesario participar en las elecciones pues lo contrario significaría legitimar a la dictadura.
…
Mediante la amenaza del fraude, Maduro intenta desmoralizar a la oposición y con ello alejarla de todos los procesos electorales, justamente los únicos en los cuales esa oposición puede ganar. O en otras palabras: mientras más visible sea el fraude, mayor será el escepticismo de la ciudadanía para participar en procesos electorales. Así el dictador gana por partida doble. Por una parte, hace elecciones y se queda con todos los votos. Por otra, desprestigia al máximo la vía electoral sin que la oposición tenga otra alternativa de lucha. Negocio redondo.
Concluye afirmando:
Seamos francos de una vez por todas. La oposición tiene solo tres alternativas: 1) La lucha armada, para lo cual no está preparada 2) Soñar con un general divino, o con una invasión de marines comandados por Trump 3) La línea electoral, la que mejor conoce, la que más preocupa a Maduro.
Hay quizás una cuarta alternativa: ir a twitter y desde ahí insultar a los parlamentarios y candidatos de la MUD y a todos los que los apoyamos. No la recomiendo.
Mi opinión es que el hecho de no postular candidatos y no participar en las elecciones es un suicidio: el PSUV terminaría con todas la gobernaciones y alcaldías tal como ocurrió en las elecciones de la Asamblea Constituyente en las que la oposición no participó. No sorprende el hecho de que las delincuentes rectoras del CNE hayan fijado una fecha tan anticipada como límite para las postulaciones, con ello corroboran lo que Mires llama “La trampa electoral de Maduro”. Quienes se oponen a la participación parecen olvidar que en las elecciones dl 2015 había el mismo espurio CNE con las mismas delincuentes rectoras y la oposición obtuvo las dos terceras partes de los curules. En el gigantesco fraude del 30 de julio no hubo testigos ni observadores como sí los hubo en el 2015 y es de esperar que los haya en diciembre del 2017.
A mi juicio la salida que hay, respetando las tres opiniones, es que postule candidatos y que de aquí a diciembre decida lo que va a hacer. Debe tenerse presente que de aquí a allá pueden ocurrir varias cosas: 1) que haya un gobierno de transición que garantice elecciones libres y puras; 2) que haya un nuevo CNE; 3) que se hayan eliminado las inhabilitaciones; 3) que se liberen todos los presos políticos; 4) que haya desaparecido la asamblea prostituyente.
